El superintendente de la Policía, José L. Caldero López, se reunirá hoy con el alcalde de Aguadilla, Carlos Méndez Martínez para discutir un plan de seguridad para prevenir la incidencia de asesinatos en esa área policíaca a raíz de los tres asesinatos, en hechos por separado, reportados anoche en ese municipio los cuales están vinculados con el narcotráfico.

Como parte del plan de seguridad se van a reforzar con vigilancia policíaca los cuadrantes donde se reportaron los asesinatos anoche, entre el residencial Las Muñecas y la calle Gregorio Blas en Aguadilla con turnos de 12 horas.

Caldero López, le va a asignar tres guaguas nuevas a la División de Operaciones Tácticas (DOT) y diez motoras para reforzar el patrullaje.

“Vamos a reunirnos con el alcalde para presentarle nuestro plan de seguridad. En los cuadrantes donde ocurrieron los asesinatos vamos a asignar agentes en turnos de 12 horas reforzando el patrullaje con personal de Operaciones Tácticas y de la Unidad Motorizada”, sostuvo Caldero López.

De acuerdo a la información ofrecida por Caldero, en el municipio existe una guerra por el control de los puntos de drogas del residencial Muñecas ya que pandilleros del caserío Cuesta Vieja quieren apoderarse del lugar para realizar sus ventas.

Horas antes de que se reportara el asesinato de dos hermanos en la cancha del residencial Las Muñecas de Aguadillas, Agentes adscritos a la División de Drogas y Narcóticos habían arrestado a seis hombres, entre ellos a un adolescente, durante un plan de vigilancia en un punto de venta de sustancias controladas.

De acuerdo a la información ofrecida por el Negociado de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales, los agentes les ocuparon a los detenidos 17 cápsulas de crack, 17 bolsitas con cocaína, 7 bolsitas con marihuana, $254 en efectivo y confiscaron tres vehículos.

En esta etapa de la pesquisa, el director de la División de Homicidios de Aguadilla, teniente Carlos Peña, ha indicado que no se sabe si el doble asesinato reportado a las 7:50 p.m. de ayer, lunes, está vinculado con el narcotráfico o fue producto de una venganza por el asesinato de un individuo con un extenso expediente criminal, identificado como Luis Quiñones López, de 36 años, alias Balatito, ocurrido en el caserío el 30 de junio.

En la intensa balacera fueron asesinatos los hermanos Justin Castro Rodríguez, de 20 años y Jessy Castro Rodríguez, de 25, ambos residentes del edificio 7 del mencionado residencial público. Ninguno tiene expediente criminal.

Un tercer individuo, de 25 años, resultó herido de bala en el tiroteo.

Tres horas más tarde, a las 10:57 p.m. se reportó otro asesinato en la calle Gregorio Blas, detrás de una iglesia católica en Aguadilla, donde fue ultimado de varios impactos de bala en la cabeza Javier Josué Hernández Hernández, de 30 años, quien era vecino del barrio Pueblo de ese municipio.

El Javi, como lo apodaban, tenía expediente criminal por asesinato y violación a las leyes de armas y drogas.

En este caso, ha surgido información de que presuntamente se le había advertido a Hernández que no podía vender sustancias controladas en la zona.

En lo que va de año se han reportado 16 asesinatos en el área policíaca de Aguadilla, 9 más que los reportados a esta fecha en el 2015.