Ceiba. - El inicio de clases en el Centro Residencial de Oportunidades Educativas de Ceiba (CROEC) se vio empañado ayer por una situación ocurrida hace un año en el plantel, cuando se alega que un ex conserje cometió actos lascivos contra unas  alumnas a las que presuntamente tocó y besó.

Aunque las denuncias se remontan al mes de  agosto de 2015 no fue hasta el pasado miércoles que el juez José Caballero López, del Tribunal de Fajardo, determinó  causa para arresto contra Héctor L. Gracia Rivera, de 32 años, por cinco cargos de actos lascivos y cinco de maltrato de menores.

Enseguida la noticia  provocó un mar de emociones en algunos padres que, expresaron a través de un grupo cerrado que tienen en  Facebook, incomodidad al recordar el lamentable suceso que, en su momento,  puso en tela de juicio la seguridad  de la escuela.

“Que nada desenfoque el propósito de CROEC... nada hacemos con revolcar el pasado”, escribió un miembro del grupo identificado como Jorge Laureano, logrando que más de una veintena de personas le dieran “me gusta” a su comentario.

 “Que se sepa que ahora la escuela es mucho más segura”, respondió por su parte otro participante de nombre Richard Madera.

Mientras, Juan Gómez, director escolar de CROEC, conversó con Primera Hora sobre el suceso del que tiene “muy pocos detalles” pues ingresó al plantel un mes después de las alegadas imputaciones.

“Sinceramente, ni los nombres de las niñas sé... aquí vino Fiscalía y fue muy poco el detalle que me dieron sobre lo ocurrido. Supongo yo que para no perjudicar la investigación. Eso sí, ellos me hicieron unas recomendaciones a seguir en cuanto a seguridad y todas las cumplimos porque para mí, como director, es bien importante la seguridad de los jóvenes y la tranquilidad de sus padres”, expresó.

Como ejemplo, mencionó que  se estableció como reglamento que ningún padre puede pasar de la puerta de entrada al entregar a sus hijos. También se les dio instrucciones a los guardias, conserjes, personal docente , entre otros, a no pasar “bajo ninguna circunstancia” al área de las villas (habitaciones) de los alumnos. Solo los asistentes de servicio al estudiante (chaperones) están autorizados a estar en esa zona, donde actualmente se hospedan 190 jóvenes, de una matrícula de 247.

De acuerdo a la investigación de la agente Vidalis Carrión, de la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores de Fajardo, para el mes de agosto del año pasado, dos internas de la escuela especializada le revelaron a la ex directora del plantel, Belkys Surillo, que  el imputado había incurrido en una conducta inadecuada con ellas,  por lo que se activó el protocolo del Departamento de Educación en estos casos que incluye la notificación a la Policía. 

El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Fajardo, capitán Carlos Nazario, relató que los incidentes ocurrieron de noche en unos salones de clase.

“Él era el encargado de velar por el lugar, lo veían como encargado y se ganó la confianza de las menores que lo veían como una figura de poder, por eso se configuró el delito de maltrato de menores porque estaba a cargo de la seguridad de ellas”, especificó Nazario al agregar que a las cinco querellantes se les expidieron órdenes de protección.