Arecibo- Pedro Santiago Marrero, capellán pentecostal acusado de abusar sexualmente de una sobrina, se declarará no culpable del cargo en su contra, según señaló su abogado fuera de sala hoy en el Tribunal de Primera Instancia de Arecibo.

Vestido con traje y corbata, y acompañado de varios familiares y allegados, el religioso de 49 años compareció hoy a la lectura de cargos en su contra en la sala 304 del Centro Judicial de Arecibo. Su abogado, Pedro Jusino, solicitó que se dieran por leídas las acusaciones y la jueza Heidi Kiess Rivera, como es el proceso usual, dijo que si en 10 días no se radica alguna alegación, se dará por entendido que el acusado se declara no culpable.

 El abogado dijo a este medio que su cliente haría alegación de no culpable.

La jueza le hizo varias preguntas a Santiago Marrero a las que el ministro respondió que su segundo nombre era Ángel, que vivía en Morovis y que no tenía tatuajes. La vista terminó con la jueza reiterando que la fecha de juicio era el próximo 23 de mayo.

A Santiago Marrero se le imputa abusar de una sobrina de 13 años en noviembre de 2012. Su abogado dijo que por tratarse de una alegación de violación, la pena de cárcel sería de 50 años.

 Aunque el licenciado Jusino dijo que Santiago Marrero se declarará no culpable, no descartó que se pueda alcanzar algún acuerdo mediante el cual su cliente haga alguna alegación de culpa, aunque fue claro en que no ha habido conversaciones al respecto con el fiscal del caso, Gamalier Olivera.

 El imputado, que se encuentra libre bajo fianza, no dio declaraciones a su salida de sala, pero sí lo hizo su esposa, Julia Rodríguez González, quien expresó confianza en la inocencia de su esposo y quien fue identificada por el licenciado Jusino como pastora de una iglesia en Morovis.

"Ya se cayó el primer caso (de escalamiento) y el segundo ya está de salida", dijo la mujer. "Cuando se vea la Gloria de Dios, el diablo caerá en vergüenza".

En la vista preliminar, además del cargo por agresión sexual, al pastor se le había imputado escalamiento, y sobre ese caso se declaró que no había causa para juicio.