Todo fue un malentendido. En eso coincidieron ayer el boxeador Wilfredo "Papito" Vázquez, Joshua Cuadrado y la esposa de este último, Libniria Rivera, al solicitar la desestimación de los dos casos que protagonizaban por agresión.

"Esto fue un malentendido desde un principio porque los ánimos estaban un poco caldeados como toda persona normal en el momento, y al pasar el tiempo nos sentamos como personas adultas y dialgoamos y este fue el resultado. Un resutlado positivo de personas maduras", expresó Vázquez, excampeón en las 122 libras, al salir de la sala 604 del Centro Judicial de Bayamón.

Cuadrado también coincidió en que la situación ocurrida el pasado 27 de julio en el centro comercial Plaza del Sol se debió a un malentendido y enfatizó que su propósito nunca fue "buscar ningún tipo de acuerdo monetario".

A preguntas de este medio, ninguno de los implicados quiso abundar en qué consistió el malentendido. "No vamos a entrar en detalles porque eso ya lo hablamos con la juez (Albis Rivera), pero lo importante es que, como hombres, él y yo nos dimos cuenta de que fue un error, nos disculpamos, y un error lo comete cualquiera", añadió Vázquez mientras, a pocos pasos, Cuadrado asentía con la cabeza.

"Lo importante es que ellos están bien, se sienten seguros, yo estoy bien, me siento seguro, y terminamos con unas amistades nuevas porque no quedamos como enemigos", agregó el púgil, quien estuvo representado por el abogado Efraín López Santiago.

El caso que estaba citado hoy era el que pesaba contra Vázquez por cargos de agresión simple y alteración a la paz por presuntamente haber golpeado a Cuadrado cuando éste intentaba evitar que el boxeador insultara a su esposa.

 Por esos hechos, Rivera también enfrentaba cargos por alegadamenta haber agredido a Vázquez en el confuso incidente.

Hoy, Rivera acudió sin representación legal a la vista, luego de que el abogado que atendía su caso, Ricardo Prieto García, renunciara al mismio. Pero cuando la juez cuestionaba a la mujer sobre las razones por las que el licenciado se retiró del caso, López Santiago le informó al tribunal que las partes estaban ultimando un acuerdo que acabaría con el pleito.

Acto seguido, pidió unos minutos para afinar los detalles del acuerdo, que se informó poco después en la sala 604 del tribunal bayamonés.

Al filo de las 11:15 a.m., el fiscal Roberto Piñero informó en sala que las partes, que se pidieron disculpas ante la juez, habían acordado finalmente desestimar todos los cargos.

"Todo fue un malentendido", reiteró Rivera.