El juez José Caballero, del Tribunal de Fajardo, determinó causa para arresto por cargos de asesinato en primer grado, secuestro y violación a la Ley Armas contra nueve individuos, siete de ellos en ausencia, a los que se le imputa el crimen de un hombre ocurrido el año pasado en el residencial Pedro Rosario Nieves.

 El magistrado señaló una fianza total de $22 millones al grupo imputado por el asesinato de Miguel Asencio Ayala, de 35 años, ocurrido el 15 de junio del año 2013, frente al residencial de Fajardo, donde horas antes el occiso asesinó a su esposa e hijastro.

 Según el director del CIC, inspector Jesús Rivera, en venganza por el asesinado de la fémina y su hijo, la pandilla llegó hasta un negocio de comida rápida ubicado a 100 metros de la entrada del mencionado caserío y se llevaron por la fuerza a Asencio Ayala. Acto seguido, supuestamente los acusados iban linchando a Asencio Ayala hasta el edificio 7 del residencial, donde lo mataron de varios tiros en el rostro.

El occiso era buscado por la Policía tras cometer el asesinato de su pareja Janet Quiñones Torres, y el hijo de esta, Gabriel Molina Quiñones, luego de que un presunto usuario de drogas, identificado como Alfredo Cruz Bernabé, llegó al caserío para comprar sustancias y fue confrontado por Molina Quiñones, quien le apuntó con un arma. En ese momento, llegó su madre, seguida por Asencio Ayala, alegando que Cruz Bernabé ya le había pagado.

Molina Quiñones y Asencio Ayala se enfrascaron en una pelea, a Molina Quiñones se le cayó el arma y su padrastro lo mató a tiros a él y a su mamá. En la balacera, Asencio Ayala le disparó también a Cruz Bernabé.

Dos confinados identificados como Nelson Centeno, de 19 años y quien se encuentra en la cárcel Las Cucharas de Ponce, y Ángel Tolentino Andino, preso en la cárcel Regional de Bayamón, fueron excarcelados para enfrentar los nuevos cargos.

También se le sometieron cargos en ausencia a Ángel Nieves Ciares, Ángel Castro Torres, Carmelo Cátala Rosa, José Rodríguez Cáceres, Luis Ortiz Soto, José Cirilo Ramírez y Michael Molina Quiñones, todos vecinos de los residenciales Pedro Rosario Nieves, agregó el inspector.