Nueve mujeres y dos hombres han sido seleccionados -hasta el momento- para integrar el jurado que aquilatará la prueba en el caso contra Christopher Sánchez Asencio, uno de los imputados por los asesinatos de cuatro integrantes de una familia en Guaynabo.

La jueza superior Vivian Durieux Rodríguez, quien preside el juicio contra Sánchez Asencio, informó hoy, viernes, a las partes que además del miembro del jurado que falta por escoger, y que completará la plantilla regular de 12 jurados, escogerán cuatro suplentes. Normalmente, se escojen dos suplementes, pero la magistrada dijo que prefiere contar con cuatro suplentes.

La jueza detalló que quedan 20 candidatos por ser entrevistados de forma individual. Las fiscales Janet Parra y María del Mar Ortiz, así como el abogado defensor Orlando Camerón Gordon, quedaron citados para el 21 de este mes, a las 9:00 de la mañana, en el Sala 704 del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón para continuar con el proceso de desinsaculación. 

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Una maestra de una escuela privada que figuró entre los candidatos entrevistados hoy dijo que aunque se había enterado de los hechos del caso en las noticias, no tenía una opinión formada sobre la inocencia o culpabilidad del acusado. “Leí en la internet que asesinaron a una familia y que a un menor lo arrojaron por un puente”, indicó otra de las mujeres a preguntas del licenciado Camerón Gordon.

La jueza preguntó con insistencia a los candidatos si conocían de los hechos del caso a través de los medios de comunicación y si esto influiría en su desempeño como juzgadores del pueblo.

En el caso contra José Luis Bosch Mulero, coacusado por la matanza ocurrida entre la noche y madrugada del 17 y 18 de noviembre pasado, el proceso de selección del jurado comienza el lunes próximo, también ante la jueza Durieux Rodríguez, quien presidirá ambos juicios por separado.

Sánchez Ascencio y Bosch Mulero permanecen detenidos en el Complejo Correccional de Bayamón. Contra ambos se presentaron cargos por asesinato en primer grado, violaciones a la Ley de Armas, tentativa de asesinato, secuestro, agresión grave, destrucción de prueba, robo y conspiración. A los jóvenes se les fijaron fianzas individuales de $8 millones. Bosch Mulero será defendido por la licenciada Mayra López Mulero, pariente lejana del joven.

Los hechos que se le imputan se registraron en la urbanización Los Frailes de Guaynabo, así como en un tramo de un sector rural en Bayamón. Según la pesquisa de la Policía, primero ultimaron a tiros en su residencia al matrimonio integrado por Miguel Ortiz Díaz, de 66 años, y a Carmita Uceda Ciriaco, de 45, así como a la madre de la fémina, Clementina Ciriaco López, de 73.

La Policía señaló que los acusados, después del triple crimen, secuestraron a los hijos del matrimonio, ultimaron al mayor de los jóvenes, Miguel Ortiz Uceda, de 15, y atacaron al menor de los dos hermanos en un sector rural. Según las autoridades, al adolescente de 13 años lo lanzaron por un risco y se alejaron creyendo que estaba muerto. El muchacho caminó malherido hasta una casa donde pidió ayuda y denunció lo ocurrido.

Sánchez Asencio vivía en una casa propiedad de Ortiz Díaz, quien le alquiló la propiedad a la progenitora del joven. Al momento de la matanza, trascendió que el pago de la renta estaba atrasado y que se había gestionado reiteradamente el cobro sin éxito, situación que al parecer incomodó al ahora acusado por el crimen de Ortiz Díaz y sus familiares. 

La Policía alega que los acusados utilizaron almohadas para contener el sonido de los disparos que recibieron las víctimas mientras permanecían arrodilladas en la sala de la residencia.

De resultar culpables, ambos acusados se exponen hasta a cadena perpetua.