Dorado.   Rosita Beltrán estaba en su apartamento cuando la tranquilidad de la noche del jueves se vio bruscamente interrumpida con una “ráfaga de disparos”.

“No escuché nada antes que eso, solamente unas detonaciones bien fuertes”, dijo la mujer, residente en el complejo de apartamentos Sebastian Apartments, ubicado en la calle 18 del barrio Mameyal.

Aquellas detonaciones eran el producto de una balacera que se suscitó justo al lado de su residencia.

Según el relato de algunos vecinos, Javier Hernández García llegó al auxilio de su hijastra, una fémina de 30 años y madre de cuatro menores, quien se había enfrascado en una discusión con su ex pareja, de 32 años.

Trascendió que el ex esposo de la mujer, un obrero de construcción, llegó al lugar sin aviso y que en un momento dado comenzó a disparar hacia el interior de la residencia a través de una puerta de cristal.

“La joven está en su residencia acostando a los menores cuando escuchó el ruido de cristales rotos, cuando verificó, encuentra que es su ex esposo (quien está disparando). Ella agarra el celular y llama a su madre indicándole que él está allí haciendo detonaciones hacia el interior del apartamento y ahí es que una de las balas la recibe el menor”, explicó el director interino del Cuerpo de Investigación Criminal de Vega Baja, teniente Oscar Cordero.

Afortunadamente, el niño de 9 años solo fue rozado por una bala. Sin embargo, en medio del horror, la mujer llamó a su mamá a pedir ayuda, porque viven cerca, y Hernández García fue a socorrer a su hijastra. Cuando se disponía a entrar por uno de los pasillos que lleva al  apartamento, fue baleado mortalmente. 

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“Cuando le dieron el tiro al nene ella llamó a su mamá para pedir ayuda. Le decía: ‘me lo mataron,  me lo mataron’. Ahí entonces mi sobrino salió corriendo y cuando llegó el otro estaba tirando tiros a lo loco y ahí fue que pasó todo”, dijo Yazmín Morales, tía del occiso.

Morales contó que la pareja llevaba varios meses separada pero que el hombre continuaba insistiendo en restablecer la relación.

“Él quería volver con ella pero ella no quería volver con él. Por eso fue todo esto”, sostuvo.

“Esto es algo que nos ha afectado muchísimo como vecinos porque a esa muchacha la quiere todo el mundo y lo menos que uno va a esperar es que algo así ocurra”, dijo, por su parte, Beltrán.

El herido fue transportado junto al niño  hasta el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Dorado, donde fue declarado muerto mientras recibía los primeros auxilios. El menor se recupera en el Centro Médico de Río Piedras de una herida superficial.

Tras cometer el crimen, el agresor lanzó el arma de fuego en la desembocadura de un río y se fue a la residencia de su madre a esperar a la Policía. El individuo  fue arrestado ayer a la 1:30 a.m.  e hizo admisión de los hechos.

El teniente Cordero explicó que los agentes realizarán otra búsqueda del arma en el lugar donde alega que la lanzó porque no han podido encontrarla.

En la escena del tiroteo se recuperaron casquillos de calibre 9 milímetros y de .40 y se investiga si el occiso estaba también armado.

Según los archivos de la División de Violencia Doméstica del área de Bayamón, los dos niños más pequeños son hijos del victimario. La pareja se había separado en abril.

Para el 2014, la mujer había solicitado una orden de protección con un año de duración, pero la dejó sin efecto ya que se había reconciliado con el hombre.

A pesar de que durante la investigación ha surgido información de que había sido también víctima de maltrato físico, no se habían radicado querellas por violencia de género contra el individuo.

El caso es consultado con la fiscal Jane Andreu, quien le radicaría cargos al detenido por los delitos de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, violación a la Ley 54 de Violencia Doméstica e infracciones a la Ley de Armas.