El juez Juan A. Calero, del Tribunal de Bayamón, determinó esta madrugada causa para arresto contra un hombre y una mujer a los que se les imputa defraudar a un comerciante que fue asesinado el martes en Vega Baja.

No obstante, el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) del área de Vega Baja no los vincula de ninguna manera con la muerte del comerciante ni tampoco ha establecido el motivo del crimen.

 El inspector Rolando Trinidad, jefe del Negociado de Vehículos Hurtados, reveló que Orlando Merced Morales, de 40 años y residente en Guaynabo; y Alisa Hernández Torres, de 23 y con residencia en Vega Baja, fueron acusados por infracciones a la Ley Vehicular: hurto de vehículo mediante engaño, disponer de un auto sin autorización del dueño, fraude y brindar información falsa a las autoridades.

 A Merced Morales se le señaló una fianza de $45,000 y a Hernández Torres de $7,500, las cuales fueron prestadas por ambos.

Antes de ser asesinado, el comerciante Lucilo Torres González, de 79 años, identificó a la pareja que lo defraudó luego de que alegadamente les vendiera unas guaguas y, al no cumplir con el financiamiento, reportó los vehículos como desaparecidos. Luego los pudo recuperar.

Torres González, de 79 años, quien era propietario de una gasolinera, del colmado Torres Mini Market y se dedicaba a la venta independiente autos usados los cuales también financiaba, fue atacado a tiros cuando regresaba a su hogar en la calle 3 de urbanización Villa Real, en Vega Baja, tras comparecer a la fiscalía de Bayamón y prestar una declaración jurada sobre estos hechos.

Según la pesquisa inicial, sicarios abrieron fuego desde un vehículo en marcha contra el automóvil Toyota Echo, color verde, en el que viajaba. El hombre perdió el control del volante y chocó contra una verja. Fue transportado hasta el hospital Wilma Vázquez donde fue declarado muerto.