Jaime Perelló, uno de los políticos más poderosos durante  el cuatrienio pasado, hoy fue detenido y fichado como cualquier hijo de vecino luego de que el juez Edgardo Figueroa determinara que había causa para su arresto en las nueve denuncias que presentó en su contra la Oficina del Fiscal Especial Independiente (OFEI).

El juez le impuso $4,500 de fianza, a razón de $500 por cada denuncia, la que prestaría esta misma noche.

Lo que se le imputa a Perelló es perjurio, falsedad ideológica, posesión y traspaso de documentos falsos, así como violaciones a la Ley de Ética Gubernamental por no informar debidamente donativos políticos y violaciones a la Ley para el Financiamiento de Campañas Públicas.

Su abogado José Andreu Fuentes dijo que tras escuchar la decisión, al filo de las 8:00 de la noche, Perelló se mantenía confiado en que saldría airoso de todo el proceso.

"Vamos a salir bien de todo", dijo, por su parte, Perelló.

Andreu se concentró en atacar la credibilidad de Anaudi Hernández, exrecadudador del Partido Popular Democrático y exmiembro de su comité de campaña.

Entre otras cosas el abogado presentó parte de la transcripción del testimonio de Anaudi durante el juicio federal contra cuatro coacusados de corrupción gubernamental realizado el año pasado.

Su argumento fue que durante aquel proceso se le preguntó a Anaudi si Perelló sabía de sus intenciones de hacer donaciones a la campaña a cambio de que se le favoreciera con contratos.

A esa pregunta Anaudi dijo que Perelló no sabía. Andreu cuestionó asimismo cómo era posible que a nivel federal -con el mismo testimonio de Anaudi- no se hubiesen presentado cargos contra Perelló.

Por su parte, Ramón Mendoza y Leticia Pabón, de la oficina del FEI, dijeron que en la transcripción presentada no se pregunta si Perelló sabía que Anaudi se beneficiaba con la otorgación del contrato para cambiar el cuadro telefónico en la Cámara de Representantes. Alegaron que, además del testimonio de Anaudi, tienen documentos y otra prueba directa y circunstancial que corrobora la versión del testigo de que Perelló sabía del proceso irregular para beneficiarlo.

Los FEI confirmaron que tanto Anaudi como su exsocio Héctor Vargas y Víctor Burgos, exdirector de tecnología de la Cámara, tienen inmunidad total.

Mientras, el juez también encontró causa para arresto contra Glenn Rivera Pizarro, exayudante del administrador de la Cámara. En su contra pesaban cuatro denuncias.

Rivera Pizarro fue encontrado culpable por los mismos hechos a nivel federal.

La que salió bien fue Ivelisse Reyes, tesorera de la campaña de Perelló: el juez entendió que no había prueba suficiente y desestimó las seis denuncias en su contra por, supuestamente, llenar informes financieros de las donaciones a Perelló con información errada.

Mendoza y Pabón dijeron que evaluarán si van en alzada contra ella.

El juez se reservó la decisión en torno al contratista José Carrión, por dos denuncias, y el abogado Ángel Muñoz Noya por una.

Sus respectivos abogados plantearon que la oficina del FEI no tiene jurisdicción sobre ellos debido a que no son políticos.

Ambos tienen 15 días para presentar por escrito sus argumentos. El FEI tendrá otros 15 días para ripostar y luego el juez emitiría una decisión.

El 6 de julio habrá una vista de conferencia y la vista preliminar se citó para el 15 de agosto.