Con una aclaración de que en esta etapa no correspondía adjudicar la prueba de coartada de la defensa, la jueza Myriam Jusino Marrero, del Tribunal de Bayamón encontró hoy, miércoles, causa para juicio contra el pelotero Luis "Gabinito" Rosario Rodríguez por un cargo de actos lascivos y otro de maltrato de menores.

Señaló la fecha para la lectura de acusación para el 3 de septiembre y el juicio para el 25 de septiembre.

Jusino Marrero tomó la determinación tras escuchar el testimonio de dos menores, que estudiaban en la escuela donde el hombre impartía clases de educación física.

La licenciada Maritza Torres Román, representante legal de Rosario Rodríguez, explicó a este medio que previo a anunciar su determinación la jueza se reunió con las partes en cámara para explicar el alcance de su decisión.

En esa conversación, que luego se vertió para récord, la jueza indicó a la fiscal Ginny Andreu Rosario, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, y a la abogada defensora que para esta etapa del proceso solo le correspondía adjudicar la probabilidad de que el imputado hubiera cometido los delitos.

Pero que no correspondía en este momento adjudicar la coartada.

Ante este escenario, la abogada decidió no sentar a los tres testigos de coartada que planeaba presentar en la tarde.

En la mañana declaró una estudiante, de 13 años, que contó que la tarde del 18 de septiembre de 2013 estaba sentada frente al salón de ciencias esperando por una amiga cuando el imputado la llamó a su salón.

Cuando la estudiante entró al aula, el maestro le pidió que le metiera la mano en un bolsillo del pantalón.

"Metí la mano. El agarró mi mano y la puso sobre el pene. Yo le dije que te pasa", relató la menor a preguntas de la fiscal Andreu Rosario.

"Yo la saco y me trata de dar un beso. Yo me viro y me besa en el cachete", agregó.

Después del incidente, la estudiante salió del salón sin decir nada a nadie. Unos días más tarde contó lo pasado a una maestra, quien informó a otras autoridades escolares.

En su turno, la licenciada Torres Román confrontó a la menor con el horario de clases del maestro y le cuestionó si sabía que el hombre estaba en la cancha con dos grupos de estudiantes porque otro maestro se había ausentado.

"Eso no es mi problema", respondió la adolescente sobre la situación del maestro ante la ausencia de su colega.

La menor también negó que su clase hubiera tenido que estar en la cancha a la hora en que ocurrió el alegado incidente con el maestro.

"Es mi palabra contra la de él", afirmó la menor cuando la abogada le cuestionó que otro estudiante había dicho que el maestro impartió clases ese día y a esa hora.

Otra menor, de 16 años, narró que en noviembre de 2011 llegó al salón del maestro a buscar un libro para un proyecto y que mientras estaba en el lugar, sentada en un pupitre, observó al maestro tocarse su área genital.

"Bajé la mirada y él me dice 'mírame'. Yo lo miro y veo que tiene el pene por fuera tocándose", contó la adolescente.

Añadió que se marchó del lugar y que en otra ocasión mientras bajaba por unas escaleras el maestro "me puso el celular en la cara con una foto de un pene".

La menor no dijo nada hasta que surgió el incidente con la primera testigo.

En el contrainterrogatorio, la abogada defensora confrontó a la menor con las hojas de asistencia del maestro.

La menor aceptó que no sabía que durante ese mes de noviembre el maestro solo había estado en la escuela nueve días.

También respondió que no sabía que a la hora en que alegaba que ocurrieron los hechos el ponchador de la escuela ubicaba al maestro disfrutando de su hora de alimentos. Desconocía, además, que a esa hora había otra maestra en ese salón en su periodo de capacitación.