El registro de llamadas del celular de la bailarina Yexeira Torres Pacheco consigna que desde ese aparato se originaron 14 llamadas y dos mensajes de texto al celular de su novio Roberto Quiñones Rivera, en un período de tres horas, el 24 de octubre de 2011, víspera de la última fecha en que se supo de su paradero.

En la continuación del juicio contra el expolicía, acusado por la muerte y desaparición del cuerpo de su pareja, el coordinador del servicio de seguridad de la compañía Claro, William Rivera Rivera, declaró que esas llamadas se realizaron entre las 10:40 a.m. y la 1:50 p.m. de esa fecha.

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Dos minutos después de la última llamada al celular del acusado, desde el celular de la joven de 23 años se originó una llamada a un número de teléfono en Fajardo, cuyo dueño no se identificó en sala.

"Correcto, es una llamada con tres minutos de duración", respondió el testigo sobre la llamada a Fajardo.

Durante el contrainterrogatario del licenciado Jorge Gordon Menéndez, el testigo también indicó que a las 2:14 p.m. el celular de Yexeira recibió una llamada, de 3 minutos, del celular de su padrastro Israel Serrano Colón.

Posterior a esa llamada, hubo un intercambio de dos llamadas entre el celular de Yexeira y el celular de su padrastro y la muchacha envió un mensaje de texto a su padrastro.

Ante el juez Francisco Borelli, del Tribunal de Carolina, el abogado defensor siguió una línea de preguntas para resaltar la cantidad de llamadas que la bailarina realizó al expolicía para tratar de establecer que la pareja estaba separada.

También realizó preguntas en las que buscaba impugnar testimonios que ya desfilaron de testigos que ya declararon en el juicio.

La mamá de Yexeira, Iris Pacheco Calderón declaró que luego de la llamada perturbadora de la noche del 23 de octubre llamó a su hija menor en dos ocasiones. En la primera, Yexiera no respondió. En la segunda, habló con ella brevemente y la bailarina le dijo que estaba bien y que "Roberto estaba a su lado", un comentario que la mujer entendió que significaba que su hija no podía hablar en ese momento.

Pero el registro del celular de Yexeira consigna que recibió una llamada del teléfono de su abuela Juanita Calderón a las 8:35 p.m.

 "Correcto, una llamada de tres minutos", apuntó el testigo sobre la llamada del teléfono de la abuela.

Luego recibió dos llamadas del número de celular de su mamá a la 11:10 p.m. y a las 11:39 p.m. También recibió otra llamada a las 11:22 p.m. del celular de su padrastro y otra llamada de su mamá a las 12:02 a.m.

Las cuatro llamadas tuvieron un tiempo de duración que osciló entre los 4 a los 11 minutos.

En medio de las llamadas telefónicas, el celular de Yexeira originó un mensaje de texto al celular del acusado a las 8:52 p.m.

 Rivera Rivera también indicó que la llamada del 25 de octubre de 2011 originada desde el celular de Serrano Colón hacia el celular de Yexeira duró tres minutos.

"¿Eso fue una llamada completada. No cayó en voicemail?", preguntó el abogado.

"Correcto", contestó el testigo.

Vale notar que el Ministerio Público acusa al expolicía de matar y desaparecer el cuerpo de Yexeira entre el 24 y el 29 de octubre de 2011.

En su turno de preguntas, la fiscal Alma Méndez retomó este asunto para tratar de rebatir la llamada.

"Lo que el sistema identifica es que hubo una comunicación de un número a otro con una fecha específica y la duración", afirmó el testigo.

"Puedo decir que hubo una comunicación. No me consta quien estuvo a un lado y al otro", agregó.

Méndez también abordó el asunto del "roaming" del celular del acusado luego que el testigo indicó al magistrado que el día 30 de octubre de 2011 en el registro de llamadas del móvil del acusado solo había llamadas locales.

"En ningún momento se nos solicitó información sobre el roaming, si ese número estuvo roaming o no", indicó el testigo.

El asunto de las llamadas locales es relevante porque varios testigos han declarado que el acusado partió a Estados Unidos el 29 de octubre. La presencia o ausencia de llamadas hechas en Estados Unidos podría ayudar a corroborar o impugnar ese hecho.

El juicio continúa el próximo martes con el testimonio del serólogo Roberto López Arroyo, quien analizó las muestras de supuestos cabellos encontrados en un nivel de construcción y en la van del acusado.