La temida noche del 31 de diciembre terminó con dos heridos y ninguna muerte por balas perdidas.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá se mostró optimista ayer porque en la pasada celebración de Año Nuevo no murió nadie en Puerto Rico por disparos tirados al aire, aunque se registraron dos personas heridas.

El Gobernador enmarcó esta noticia –que se observa desde 2005 cuando se masificaron las campañas educativas-, con la reducción en las estadísticas de otros hechos violentos en Puerto Rico: asesinatos, muertes por accidentes de tránsito y asesinatos de mujeres por violencia doméstica. Acevedo Vilá atribuyó esta disminución a las campañas educativas y de prevención que, aseguró, han logrado cambiar actitudes.

“Todos sabemos que Puerto Rico ha sufrido de unos niveles de violencia intolerables, violencia que mantenía una tendencia de ir aumentando… violencia en cómo guiamos, en las relaciones de pareja y en la forma en que algunos irresponsables celebraban la despedida de año… El desenlace más reprochable de toda esa violencia son las muertes… Me place anunciar que anoche (el 31 de diciembre) no hubo ninguna muerte por balas al aire, y hubo dos heridos. Esto nos llena de esperanza”, dijo el Gobernador ayer en una conferencia de prensa en La Fortaleza acompañado por jefes de agencias, portavoces de campañas y sobrevivientes de balas perdidas.

Desde el 2005, según estadísticas de la Policía, se ha observado una disminución marcada en los heridos y las muertes como resultado de esta práctica que tradicionalmente se realiza en la despedida de año.

En el 2005 hubo dos heridos, y uno en el 2006. En esos años tampoco hubo muertes por balas perdidas. Pero en el 2003 –el año con el número más alto de heridos por disparos tirados al aire-, hubo 22 heridos y una muerte, y le sigue el 2002 con 10 heridos y una muerte.

¨La cantidad de disparos fue mínima¨, dijo el superin-tendente de la Policía, Pedro Toledo. Reiteró que la noche del 31 de diciembre había en las calles 6,000 policías en el turno de 8:00 de la noche a 4:00 de la madrugada.

Ayer por la mañana circulaba la cifra de cinco personas heridas por balas perdidas durante la despedida de año, pero Acevedo Vilá y Toledo aseguraron que fueron víctimas de incidentes con balas y no de disparos al aire. Los dos incidentes de heridos por balas perdidas confirmados sucedieron en Carolina y San Juan. Aunque Toledo dijo que en estos casos no hubo arrestos.

Menos asesinatos

El Gobernador, por otra parte, destacó que el 2007 terminó con 728 asesinatos, 20 menos que en el 2006. Al comparar la cifra con la del 2004, la reducción es de 70 asesinatos. Desde 1981, según datos de la Policía, el año más sangriento fue el 1994 con 995 personas asesinadas. Toledo destacó que el 2007 finalizó con un 67% de los casos esclarecidos, en comparación con un 45% en el 2004.

Acevedo Vilá mencionó, además, que el 2007 fue el año en el que se registró la menor cantidad de mujeres asesinadas en hechos de violencia doméstica desde la década de 1990 cuando se comenzaron a recopilar estas estadísticas. En el 2007, 16 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas. El año más sangriento para las mujeres fue el 1993 con 42 mujeres asesinadas, y tan cerca como en el 2004 hubo 31 mujeres asesinadas por violencia doméstica.

La procuradora interina de las Mujeres, Marta Mercado, aseguró ayer que los incidentes de violencia doméstica denunciados a la Policía también han bajado dramáticamente porque a dos meses de terminar el 2007 se habían informado de 13,200, cuando el promedio anual es de 21,000.

En el último renglón en el que se registró una reducción de hechos violentos fue en el de muertes por accidentes de tránsito, según los datos presentados ayer. El año pasado hubo 449 muertes en las carreteras, 59 menos que en el 2006. El Gobernador sostuvo que ésta es la cifra más baja desde que se empezaron a llevar estas estadísticas en 1975.