El ciclista Orlando Torres Lugo estuvo horas desangrándose en un pastizal, pero su fortaleza de espíritu lo mantiene luchando por su vida en la unidad de intensivo del Centro Médico en Río Piedras, luego de que sufriera múltiples heridas y le amputaran la pierna derecha.

Esa es la esperanza de  su esposa, la artista plástica Miriam E. Burgos Sosa, quien confía en que Torres Lugo, al ser deportista, tiene la fortaleza para salir del trance.

 El ciclista de 41 años fue impactado el viernes pasado por el conductor de una guagua, que huyó de la escena, mientras se ejercitaba en su bicicleta por la carretera PR-951 en dirección de Canóvanas hacia Loíza. 

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“Él está todavía en estado crítico. Ayer lo operaron de nuevo. Perdió 13 pintas de sangre. Está entubado, pero tenemos fe en que se recupere porque es una persona saludable, un deportista y porque tiene ganas de vivir”, detalló Burgos Sosa, al indicar que a pesar su condición de salud, ayer su esposo intentó abrir los ojos. 

Según la querella del accidente, los hechos ocurrieron el viernes a las 7:30 p.m. en la PR-951, la cual está cerrada al tránsito con una valla de hormigón desde principios del año 2014. 

Sin embargo, Burgos Sosa indicó que, de acuerdo con la bitácora de una aplicación que utilizaba en su celular para medir su ruta, el accidente se reportó a las 5:45 p.m.

El día de los hechos, contó la esposa, Torres Lugo se encontraba ejercitándose junto a un amigo en ruta desde la comunidad Jardines de Palmarejo, pasando por el sector Villa Cañona, y al llegar a la PR-951, decidieron tomar la vía cerrada. 

A base de la pesquisa de la División de Agresiones del Cuerpo de Investigación Criminal del área de Carolina, su acompañante le tomó ventaja y como no vio a Torres Lugo, regresó a buscarlo.

 Al no encontrarlo, fue hasta el cuartel de Canóvanas para pedir ayuda. Allí lo atendió una policía de apellido Rivera, quien le indicó que para reportar una persona desaparecida tenía que esperar entre 24 a 48 horas, a pesar de que él solo pedía ayuda porque sospechaba que algo trágico le había sucedido. 

“El ciclista, nuestro amigo, comenzó a preocuparse y cuando fue al cuartel no le querían escuchar. No es hasta que me llaman a mí, que yo lo confirmo (que no ha llegado a la casa), que le creen”, detalló Burgos Sosa. 

La mujer manifestó que si la Policía no se hubiera tardado tanto en tomar acción y si los paramédicos no hubiesen dilatado la decisión de transportarlo al hospital por la vía aérea o terrestre, a su esposo no le amputaban la pierna.

Sin embargo, dijo que está aferrada en su fe y cree que su esposo se podrá recuperar de las lesiones.  

A su vez, Burgos Sosa le hizo un llamado a la ciudadanía para que coopere con la investigación, porque en este caso, contrario a otros de alto interés público que han sido esclarecidos, en el lugar no hay cámaras de seguridad. 

“Que se entregue”

Reina Lugo, madre de Orlando, reclamó anoche que el causante del accidente responda por el mismo.

“Yo espero que la persona que le dio le remuerda la conciencia y pueda entregarse, que no pueda dormir, que pueda entregarse”, expresó Lugo desde la estación Sagrado Corazón del Tren Urbano, a donde llegó para agradecer a los integrantes de la Red Urbana de Educación y Acción Ciclista (Rueda Ciclista) que convocaran una bicicletada en solidaridad con su hijo.

“Esto ha sido bien difícil. He llorado mucho”, indicó la madre. “Él escalaba los domingos y tampoco va a poder hacer nada de eso”, agregó.

La ciclista urbana Teresa Vélez, quien hace tres años ofrece escolta a colectivos ciclistas mediante la organización BiciRescate, también requirió que la persona responsable acuda a las autoridades.

“Que se entregue. Es una madre que sufre, una familia que sufre, un grupo ciclista como nosotros que sin conocerlo tenemos ese dolor”, exhortó Vélez, quien junto a su esposo David Álamo le ofreció escolta a siete ciclistas de Rueda que corrieron desde la estación Sagrado Corazón hasta el Centro Médico para  darle apoyo a la esposa de Torres Lugo.

Edwin Oquendo, organizador de la corrida,  recalcó que “los ‘hit and run’ tienen que parar”.

“Yo vi la noticia y fue algo que me llegó bien profundo y tomé la iniciativa de hacerlo. Fue una historia que me tocó bien fuerte porque es un muchacho que por lo que pude ver es bien sano”, verbalizó el portavoz de Rueda Ciclista.

Tanto Vélez como Oquendo  afirmaron que urge educación sobre la obligación de compartir la carretera  y también crear conciencia de la importancia de prestar auxilio en caso de un accidente.