San Germán. Jugaba baloncesto tranquilamente cuando fue viciosamente asesinado por la espalda a manos de un jugador del equipo contrario.

El joven Steven Cruzado Torres, de 24 años, murió luego de recibir cuatro impactos de bala en la espalda mientras jugaba baloncesto en la cancha El Mangó, en el barrio Minillas de San Germán.

De la investigación que realiza la Unidad de Homicidios del CIC de Mayagüez, al mando del teniente Joel González, se desprende que el joven, que había comenzado estudios universitarios en gerencia hotelera y contabilidad durante el día en la Universidad Católica de Mayagüez, se encontraba jugando baloncesto con un grupo de amigos cuando evitó que uno del equipo contrario encestara la bola.

El contacto físico que interrumpió el canasto provocó que el ahora sospechoso del brutal crimen se quejara, por lo que la víctima respondió: “Chico, esto es jugando, no seas llorón”.

Acto seguido, el asesino, identificado como Ricardo Figueroa Castillo, de 23 años, caminó hasta un bulto, de donde extrajo un revólver y corrió hacia su rival por unos 100 pies y mató de cuatro disparos a Cruzado Torres, para luego abordar un vehículo y abandonar la escena.

“No estaba a favor de la pena de muerte, pero por esto que me ha pasado y otras cosas, ya basta”, dijo visiblemente afectado Antonio Cruzado Gaud, de 54 años, padre de Steven, al destacar que, cuando escuchó que en las Fiestas de la Calle San Sebastián en el Viejo San Juan ocurrió un asesinato por un mero tropezón, nunca imaginó que la muerte absurda de uno de los suyos podría estar tan cerca.

“¿Quién no tropieza en un festival? Y ahora por un jueguito de baloncesto me mataron al muchacho y no le tiraron de frente (sino) a traición, de espalda. Pero yo espero que se haga justicia porque, si no, la justicia me la voy a tomar yo con mis manos, porque lo que hicieron fue abusivo, y lo digo para récord”, expresó el compungido padre.

Indicó que hay que buscar la manera de ponerle un alto a la incidencia criminal porque “son nenes buenos los que están matando” ante la facilidad con la que se consigue un arma de fuego, por lo que entiende que entonces todo el pueblo debe estar armado para que haya más respeto o “que pongan la pena de muerte”.

Su otro hijo, Anthony, de 25 años, ex combatiente de la guerra de Irak y estudiante de justicia criminal, piensa lo contrario porque no cree en la pena de muerte y está confiado en que se haga justicia en los tribunales y que el asesino de su hermano sea separado de la sociedad de manera permanente.

“Yo esperaba haber sido yo, en la guerra, el que estuviera en un ataúd, pero no que mi hermano muriera de esta manera tan viciosa”, expresó Anthony, quien instó a las personas a colaborar con las autoridades para ayudarlos a esclarecer el caso sin que signifique “que uno sea un chota”.

“Yo soy estudiante de justicia criminal y las estadísticas demuestran que ningún asesino toma represalias, por lo que confío en el sistema judicial y sé que la justicia hará su trabajo”, expresó.

Igual de consternada con el asesinato de Steven está su novia, Zamara Díaz, con quien llevaba cuatro años y tenía planes de boda para el próximo año.

“Hacíamos todo juntos, yo lo acompañaba a la cancha y a todos lados, pero me llamó minutos antes y me dijo que me quedara y que me amaba”, dijo Zamara, quien recordó que recientemente fueron a una boda y él cogió la liga y adelantó a los presentes que en el 2014 serían ellos los que se casarían.

La estudiante de microbiología industrial de la Universidad Interamericana de San Germán no puede creer que su novio haya sido asesinado por un mero roce en el momento de echar un canasto durante un juego de baloncesto.

“Lo quiero recordar como lo que es, un hombre superserio, cariñoso, servicial”, añadió casi sin palabras.

El alcalde de San Germán, Isidro Negrón, dijo que definitivamente se trata de un crimen vicioso de un joven con todo un futuro por delante que ha llenado de consternación a esa municipalidad.

“Un joven bueno, que pierda la vida sin ninguna justificación, es algo que nos consterna, nos llena de mucha tristeza y mucho dolor”, dijo el ejecutivo municipal.

El fiscal José Criado instruyó al agente José Ruiz, de la Unidad de Homicidios, a que levantara un expediente por los delitos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas contra Figueroa Castillo luego que el sospechoso fuera identificado a través de fotos.

El caso podría ser sometido ante la consideración del juez de turno en la mañana de hoy, con toda probabilidad en ausencia, dado que el sospechoso no había sido localizado a pesar de que se sabe que vive con una joven en el caserío El Recreo, en San Germán.