Omar Emanuel Falcón Torres, el primer individuo acusado criminalmente en la jurisdicción local por diversas violaciones de ley que constituyen acoso cibernético, fue arrestado esta noche en el barrio Piñas de Comerío.

El arresto del joven de 27 años se produjo en una casa que las autoridades tienen previsto allanar próximamente, adelantó el sargento Carlos Zalduondo, quien confirmó la captura de Falcón Torres.

El hombre, que utilizó el seudónimo de Medeabot al presuntamente amenazar y acosar a distintas personas en redes sociales, fue acusado en ausencia en septiembre. 

En la búsqueda del sujeto intervino la Interpol, así como agentes de la Policía.

El pasado 29 de septiembre, los fiscales Luis Freire, Rafael Sosa Arvelo y Eugenio Martínez, los últimos dos de la Unidad Investigativa de Crímenes Cibernéticos (UICC) de Justicia, presentaron los cargos en ausencia en el Tribunal de San Juan y el juez Jimmy Ed Sepúlveda Lavergne encontró causa para arresto en los 58 cargos imputados, de los cuales 12 son delitos graves. 

Los cargos que enfrenta el hombre son intromisión a la tranquilidad, amenaza, acecho, apropiación ilegal de identidad, alteración y uso de datos personales e intimidación a testigos por un patrón supuestamente ejecutado desde el 2013 al presente. Falcón Torres, según Justicia, utilizaba sobre 300 cuentas de Twitter distintas para acosar a sus víctimas.

Las cuentas fueron cerradas por la compañía Twitter.

Justicia ha indicado que, de ser hallado culpable, Falcón Torres se expone una pena de ocho años por los delitos de apropiación ilegal de identidad e intimidación a testigos, tres años por los delitos de alteración, uso y publicación de datos personales, tres años por acecho y seis meses en los delitos menos graves. 

El arresto se produjo justo horas después que las autoridades federales incluyeran la ficha de Medeabot en la sección cibernética de los prófugos más buscados que se destaca en los portales de la Policía y el Departamento de Justicia. La imagen del fugitivo se divulgó rápidamente por redes sociales, pero no se precisó de inmediato si alguna confidencia propició la captura del individuo en Comerío. 

Entre las denuncias presentadas por las autoridades contra el sujeto se identifican siete alegadas víctimas, en su mayoría mujeres. Los querellantes no son identificados por razones de seguridad, pero un examen a los documentos revelan un atroz patrón de abuso sicológico que se extendía a amenazas a usuarios de la red Twitter y a sus propios familiares.

“Hacer que te funcionen las piernas a puño limpio”, “voy a dejar a tu marido sin mujer”, “mira que tú eres fácil de secuestrar”, “tu no tienes dignidad” y “te voy a matar”, son algunas de las frases que el hombre utilizó como parte de su patrón de acoso en que supuestamente amenazó a féminas con violarlas y amenazó a querellantes con quemar y matar a sus hijos.

Contra una de las querellantes envió, en días por separado, 43, 67, 29, 29 y 51 mensajes no deseados a su teléfono celular. El imputado presuntamente publicó el número de teléfono de la querellante en un sitio de internet en que subió fotos falsas como parte de un anuncio fatulo ofreciendo servicios sexuales. Luego a esta mujer la amenazó al enterarse que cooperaría con Justicia.

El Departamento de Justicia había informado que entre las víctimas de Falcón Torres había figuras públicas, pero en la lista de querellante no aparece nadie en esa categoría.

El pasado 23 de junio Justicia, a través de la UICC, anunció que realizaba un allanamiento en una residencia de Comerío en que se ocupó material como computadoras como parte de la pesquisa. El allanamiento fue facilitado por una orden del juez Edgar S. Figueroa, quien autorizó una interceptación temporera de la red inalámbrica que salía de la propiedad por un espacio de 24 horas. 

Falcón Torres fue citado para comparecer a Justicia para una entrevista, pero la citación se dejó sin efecto.