Desde temprano en la tarde, familiares y amigos cercanos a la familia Pérez Rivera, que falleció el viernes en la noche en un aparatoso accidente de tránsito en Dorado, se reunieron en la Funeraria Toaville en Toa Baja para unidos buscar consuelo ante la terrible pérdida de cinco de los suyos. 

Los abrazos eran la orden del día y era imposible que no se escaparan las lágrimas ante la fatalidad que cobró la vida de Ángel Pérez Polanco, su compañera Zuleika Rivera Negrón y tres niñas de  3, 5 y 10 años de edad. Una cuarta menor, de 12 años, sobrevivió al accidente y se encuentra recluida en estado crítico en el Hospital Pediátrico. 

El servicio ofrecido en la funeraria era restringido al público general y a la prensa, pues a las 7:00 de la noche se estaría abriendo el velatorio a todos, pero en el anfiteatro Ángel Hernández de Dorado. 

“Esto es algo privado para darle el espacio a la familia”, indicó a este diario Wanda Pérez, esposa del dueño de la funeraria. 

“La familia va a estar aquí de 1:00 a 5:00 de la tarde y después se sale en caravana a la cancha en Dorado”, añadió Pérez. 

Según dijo, la funeraria corrió con los gastos del velatorio múltiple, mientras el municipio de Dorado donó los panteones. 

Mañana al mediodía sería el entierro en el cementerio municipal.

La familia falleció el viernes en la noche cuando el vehículo en el que viajaban fue impactado de frente por una guagua Range Rover, en la que dos hombres huían tras ser atacados a tiros en la carretera PR-696. El conductor falleció.