El juez federal Francisco Besosa concedió hoy libertad bajo fianza al exsenador Héctor Martínez y al empresario Juan Bravo, esto en lo que culmina su apelación ante el Tribunal del Primer Circuito en Boston.

Besosa resuelve que ambos acusados  “presentaron cuestionamientos de derecho sustanciales” que podrían obtener a nivel apelativo un fallo a su favor, por lo que procede la fianza en esta etapa.

El “cuestionamiento de derecho sustancial” se trata del lenguaje de una estipulación en el cargo de soborno en programas federales que habla del dinero que el gobierno de Puerto Rico recibe de Estados Unidos.  Dijo el juez que puede haber controversia de si se trata de fondos federales, o si se trata de beneficios federales, y esto representa que hay dudas.

El juez recordó que un planteamiento se hizo en uno de los casos del Instituto del Sida y el Tribunal de Apelaciones resolvió que “distinguir entre fondos y beneficios es imperativo porque la culpabilidad criminal solo aplica al segundo”.

Besosa también dice que hay en total cinco argumentos levantados por los acusados, pero solo identifica este como el que representa un cuestionamiento de derecho sustancial.

En una controversia judicial que comenzó en el 2010, el exsenador y el empresario fueron declarados culpables dos veces en juicios en su fondo mediante veredicto unánime, aunque en el primero apelaron exitosamente y se revocó el veredicto condenatorio.

Ya en el segundo juicio ambos fueron declarados culpables en mayo de 2017 y sentenciados en abril pasado cada uno a pasar dos años en prisión por soborno, aunque aún está pendiente que se resuelva a nivel apelativo.

Según la fiscalía federal presentó con éxito ante un jurado, Martínez presentó dos medidas que favorecían a Bravo a cambio de un viaje a Las Vegas para ver la pelea entre Félix "Tito" Trinidad y Ronald "Winky" Wright, que se celebró el 14 de mayo de 2005.

Ambas eran un código de conducta para los centros comerciales y una enmienda a la Ley de Detectives Privados.