Dos de las tres víctimas de la cuarta masacre del 2018 que ocurrió durante la madrugada de hoy, domingo, en los predios de una cancha en el barrio Guayaney en Manatí, tenían expediente criminal por delitos graves.

El triple asesinato se reportó a eso de las 12:13 a.m. en la carretera PR-686 frente a un negocio que ubica cerca de la cancha del mencionado barrio.

Las víctimas fueron identificadas como Natanael Valentín Carrasquillo, de 22 años, su tío Jonathan Valentín Rosario, de 33 años y Manuel Pizarro Maysonet, de 50 años, alias “Yuca”.

Éste último era hermano del notorio exprofugo de la justicia Ramón Pizarro Maysonet, apodado Tato Yuca, que para finales de los años 90 se evadió junto a otros peligrosos reclusos de la sección de máxima seguridad de la desaparecida Penitenciaría Estatal en Río Piedras y mientras estuvo fugitivo asesinó a un comerciante.

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Valentín Rosario y Pizarro Maysonet, eran vecinos del barrio Guarico en Vega Baja, mientras que la tercera víctima fue residente den Luquillo y se encontraba en la isla pasando unos días con familiares ya que actualmente vivía en Estados Unidos donde trabajaba como camionero.

Pizarro Maysonet poseía expediente criminal por cargos de asesinato, violación a la Ley de Armas y hurto de vehículos entre otros cargos y Valentín Rosario por hurto de vehículo a mano armada y violaciones a la Ley de Sustancias Controladas y de Armas, de acuerdo con los datos del Negociado de Investigación Criminal.

En la escena se ocuparon los dos vehículos en los que viajaban las víctimas marca BMW 325, uno del 2006, color verde oscuro y otro gris claro del 2001, sobre los cuales estaban aún las cervezas y bebidas que estuvieron consumiendo ya que el negocio frente al cual fueron tiroteados estaba cerrado. 

Según datos preliminares, los tres salieron a comer y a tomar unos tragos cuando fueron emboscados por sicarios quienes los sorprendieron al llegar a toda prisa en varios vehículos.

A Valentín Pizarro, quien presentaba heridas de bala en una pierna, glúteo y espalda, se le ocupó en un bolsillo una bala de calibre .40 y dos bolsitas plásticas.

Pizarro Maysonet presentaba 16 heridas de bala en la espalda y tres en el pecho, mientras que Valentín Carrasquillo tenía ocho heridas en el pecho y dos en la pierna derecha.

En la escena se ocuparon casquillos de calibre .40, .45 y de rifle.

Unos 15 minutos antes de la matanza una patrulla pasó por el lugar y notificó que todo estaba tranquilo ya que el negocio de expendio de bebidas estaba cerrado.

Esta escena fue trabajada por el personal de la División de Servicios Técnicos de Arecibo y no por los investigadores del Negociado de Ciencias Forenses.

El comisionado del NIC, teniente coronel José Rosario Polanco, indicó que se organizaron dos grupos de trabajo para continuar con las entrevistas de rigor con el fin de establecer el motivo de los asesinatos e identificar a los sicarios.

Con estos hechos suman cinco los asesinatos reportados durante el fin de semana.

La cifra de asesinatos ascendió a 200, para una diferencia de 21 más que los reportados a esta fecha en el 2017.

La primera masacre el año ocurrió el 7 de enero en la carretera PR-860 del sector El Gandúl en Carolina, donde tres hombres fueron tiroteados; en la segunda que fue el 26 de enero, en la gasolinera Puma, del barrio Espino en San Lorenzo, asesinaron a tres hombres e hirieron a un niño de diez años y la más reciente se reportó el 24 de febrero, frente al negocio La Parada del Sonero en Comerío donde asesinaron a cinco personas e hirieron a un adolescente.