Aibonito. El juez Arnaldo Castro, del Tribunal de Aibonito, determinó causa para arresto ayer en la tarde contra dos jóvenes acusados de asesinar a una mujer en Barranquitas.

Contra Jonathan García Rodríguez y Josué Guzmán Morales se presentaron cargos por asesinato, violación a la Ley de Armas y dos cargos por destrucción de evidencia.

En el caso de García Rodríguez, hijo adoptivo de la víctima, la fiscal Brenda Lee Castro presentó un cargo adicional por dar información falsa a las autoridades porque reportó a su madre desaparecida cuando él la había matado, según el Ministerio Público.

La víctima de ambos, Sandra García Rodríguez, fue asesinada durante la madrugada del martes en su residencia de Barranquitas y el cuerpo fue depositado por los dos acusados en un terreno del barrio Cuyón, en Coamo.

A la mujer de 55 años, Josué la sorprendió cuando dormía en la habitación principal de su residencia y trató de sofocarla con una almohada mojada con gasolina. Al no lograr su objetivo, Jonathan la apuñaló varias veces y, poco después, Josué la remató haciéndole una cortadura con una navaja en el cuello.

La fianza contra cada uno es de $1.3 millones, pero ninguno de los jóvenes adultos, ambos de 19 años, cualifica para los servicios de la Oficina de Servicios con Antelación a Juicio, por lo que serían ingresados en prisión. La vista preliminar fue pautada para el 26 de diciembre próximo.

Jonathan confesó los hechos en una declaración jurada. Guzmán Morales también hizo admisiones por escrito, pero solicitó un abogado y no se juramentó su versión.

El teniente Cándido Pagán, jefe del Cuerpo de Investigaciones Criminales en Aibonito, relató que Jonathan le achacaba a su madre adoptiva, desde que él tenía dos años, todos sus fracasos.

Por ejemplo, la mujer le limitó el uso de la guagua con que se movía hasta las oficinas del Tren Urbano en San Juan, donde trabajó, afectando también sus estudios en la Escuela Hotelera.

En ambos casos, la mujer tomó la decisión debido al presunto mal uso que le daba el joven al vehículo, que se combinaba con otros problemas de disciplina.

Trascendió por voz de Jonathan que el joven hace más de un año había tratado de matar a su madre adoptiva cortando los cables a los frenos de la guagua que manejaba la mujer. Producto de estos actos, esta tuvo un accidente en que sufrió fracturas.

Esa guagua será examinada y no se descarta que se sometan más cargos criminales.

También se presentó en el tribunal Juan Guzmán y Emanuel Díaz, padre y padrino, respectivamente, de Guzmán Morales.

Guzmán aseguró que a su hijo le diagnosticaron a los seis años déficit de atención y retardación mental, aunque trascendió que su hijo lo que toma son pastillas contra la depresión.

Este medio supo que Josué se mofó de Jonathan al decirle a la Policía que su amigo no sabía hacer nudos y que fue él quien amarró con un cable el cuerpo de Sandra a una tabla de planchar. Luego, la intentaron quemar.

“Él me pidió perdón. Dijo que no sabía lo que estaba haciendo”, dijo Guzmán, quien agregó que él y su hijo están preocupados por lo que pueda pasar en la cárcel, donde los ahora acusados pudieran ser ajusticiados. “Él me dijo que se quiere matar”, sostuvo Guzmán al hablar de su hijo.

El hombre alegó que Jonathan le dio a su hijo marihuana y dinero en efectivo para ayudarlo a cometer el crimen. Incluso, le ofreció un automóvil.