Ponce.- Desgarradoras escenas se vivieron en la casa de Zachary Quiles Carrero cuando personal de una funeraria llegó a su hogar, en la calle José Gautier Benítez de las Parcelas Marueños, para llevarse el cuerpo de la adolescente.

La jovencita de 14 años fue hallada muerta en su cama por su madre, Blanca I. Carrero Martínez, cuando fue a despertarla para que fuera a la escuela. Zachary compartía la habitación con otros hermanitos, quienes no se percataron del deceso de su hermana mayor.

“Zachary, por qué me hiciste esto, ella no quería hombres en esa casa y por eso se mató”, gritaba su abuela materna, quien culpó de lo sucedido a la madre de la jovencita, en referencia a la nueva pareja que convivía con la madre de la menor.

El dolor que habita en el hogar de Zachary se trasladó también a su escuela, donde a lágrima viva sus incrédulos compañeros la describieron como alegre y divertida.

Primera Hora visitó la escuela intermedia Eduardo Neumann Gandía, donde estudiaba Zachary, y un crespón negro en la entrada anunciaba la triste noticia. Al lado, unas pancartas con el nombre de la estudiante eran firmadas por todos los que la conocieron. Varios de sus compañeros intentaban brindarse apoyo entre sí ante la inesperada muerte de su amiga.

“Ella era bien amistosa y siempre se estaba riendo”, dijo Gloriely Rodríguez de 14 años.

Igualmente, su compañera de clases Neicha Serrano comentó con tristeza que, cuando llegó a los pasillos de la escuela, fueron muchos los que lloraron sin consuelo y otros se fueron a sus casas. “Nunca olvidaremos a la chiquitina pelirroja”, sostuvo la jovencita.

El fiscal Idelfonso Torres, quien realiza la investigación junto con el agente de la División de Homicidios Edwin Meléndez, explicó que “ el cuerpo no presentaba signos de violencia o alguna contusión”. Indicó que ordenó el traslado del cadáver al Instituto de Ciencias Forenses para fines de autopsia y determinar las causas de la muerte.

Asimismo, explicó que entrevistaron a cerca de diez personas, entre las que se encuentran amigos y familiares de la estudiante de noveno grado.

Destacó que recopilaron evidencia en el hogar que les pueda llevar al esclarecimiento de la muerte de esta adolescente.

Hasta la residencia de la menor, llegaban compañeros de escuela, quienes no podían creer lo sucedido.