Los jefes de las agencias de seguridad del país mostraron este viernes consternación por la proliferación en el uso de lámparas chinas y evaluarán si se prohíbe el uso y la venta de estos artefactos, que fueron elevados mayormente durante la noche de despedida de año.

El jefe del Cuerpo de Bomberos, Ángel Crespo, indicó en rueda de prensa en La Fortaleza que "esta nueva modalidad" está prohibida en 95% de los estados de Estados Unidos y en muchos países, por lo que indagarán en dichas regulaciones y prohibiciones para hacer un análisis legal al respecto.

"Dentro de la evaluación, se analizará si se legisla, evaluando los códigos de otros cuerpos de bomberos, y evaluar el estado de derecho actual y los riesgos. Vamos a hablar también de la venta o aplicación del uso del artefacto", adelantó Crespo tras reunirse con el gobernador interino, David Bernier; el superintendente de la Policía, José L. Caldero López; la secretaria de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero; y el director del Negociado de Aviación de la Autoridad de los Puertos, Rolando Padua.

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Uno de los asuntos que analizarán es que el Código Penal ya contempla como delito el intentar y/o ocasionar un incendio, con penas de hasta 15 años de cárcel de ser un incendio agravado, por lo que "con una interpretación amplia, se puede decir que ya está prohibido".

"Estamos investigando el derecho actual y no se descarta hacer una orden administrativa o legislar. Pero con la interpretación amplia ahora, está prohibido. Provocar un incendio es un delito y la persona puede ser encausada", aclaró Crespo.

"Es un peligro. Es un asunto de conciencia ciudadana. La ciudadanía no debe utilizar artefactos de flama abierta", agregó Crespo, quien dijo que esta costumbre china comenzó en el año 230 antes de Cristo y que estas lámparas pueden elevarse hasta una milla de alto o más.

Igualmente, Crespo mencionó que los vendedores ambulantes vendían paquetes de tres de estas lámparas, que están hecha de papel de seda, por $10.

"Quizás parezca algo inofensivo, bonito, pero no tiene ningún tipo de control", añadió el jefe de Bomberos, para recordar que una de estas lámparas pudo haber provocado el incendio que se reportó ayer en un almacén de equipos de mantenimiento del parque recreativo Julio Enrique Monagas, en Ponce, y que se recibieron al menos una treintena de quejas de personas que encontraron restos de estas lámparas en sus patios y en vías públicas.

Caldero, entretanto, destacó que la noche del 31 de diciembre pasado tuvieron que bajar helicópteros que prestaban vigilancia, entre las 11:30 p.m. y 12:45 a.m. (del 1 de enero) por el peligro que estos artefactos, también conocidos como "sky laterns", podrían ocasionar, y dijo que se podría trabajar una legislación para prohibirlos porque "pueden ocasionar una catástrofe".

En ese sentido, Padua destacó que representan un riesgo para la industria de la aviación y está prohibido lanzarlos cerca de aeropuertos.

La Secretaria del DRNA, mientras, hizo hincapié en el daño ecológico que pueden causar estos artículos, por lo que están prohibidas en otros países. Indicó que tienen un impacto en la vida silvestre, dado a que los animales pueden ingerir parte de la lámpara o enredarse con el alambre y morir. Destacó que el papel tarda semanas en degradarse, pero el alambre puede tomar años.

"Hay que buscar medidas para limitar el uso de estas lámparas en todo Puerto Rico", manifestó Guerrero.

En cuanto a la pirotecnia, Crespo mencionó que se registraron 16 incidentes de personas heridas en la despedida de año, algunos de ellos con objetos de esta índole que se venden legalmente.

"Al ver que se pueden comprar hasta en farmacias, piensan que no son peligrosos. Si no se tiene cuidado, puede causar quemaduras y desgracias", dijo Crespo.

Caldero destacó que en estos casos de accidentes con pirotecnia se hace un análisis para ver si hay delito. Investigarán si el artefacto utilizado es uno que está prohibido, así como si hubo negligencia de los padres, para entonces referirlos al Departamento de la Familia.