Se trata, en su mayoría, de reos o convictos por cometer algún crimen que al momento de fugarse estaban bajo programas como libertad bajo palabra –cuando un preso cumple con los requisitos mínimos para ser excarcelado bajo ciertas condiciones- o cumplían sentencias suspendidas –cuando en vez de cárcel la persona se le expone a cumplir ciertas condiciones bajo restricción domiciliaria. Solo cuatro estaban confinados en una institución del DCR al momento de su fuga.

Esta es solo una cifra parcial de la cantidad de presos evadidos del DCR porque la agencia solamente proveyó la información de los fugitivos de los pasados 5 años -de 2011 a 2015- y no pudo precisar de inmediato la totalidad de evadidos incluyendo los de años anteriores.

Lo que sí informó es que entre los presos evadidos antes de 2011 hay al menos cuatro en la lista de los más buscados del DCR: Francisco Solano de los Santos se fugó de prisión en 1999 y estaba convicto por un asesinato en relación a la organización de José Figueroa Agosto, “Junior Cápsula”; Juan Ramón López Pérez se evadió en 1979 y cumplía una condena de cadena perpetua por cuatro asesinatos; Carlos Dones Ramos está evadido desde 2008 y está convicto por robo y apropiación ilegal; y Ángel Aquino -sentenciado a cinco años por robo y Ley de Armas- está fugado desde julio de 2007.

Esos 214 evadidos son cerca del 9% de todas las 2,395 órdenes de arresto que se han emitido contra evadidos de programas del DCR en los pasados 5 años, pero el resto ya ha sido capturado.

“Sabemos que la ciudadanía tiene la preocupación de que hayan personas que no han sido capturadas, pero es parte del proceso. Ojalá pudiera decirte que hay cero evadidos”, sostuvo el hoy asesor del DCR y exsecretario de la agencia, Lorenzo Villalba Rolón.

“Se están haciendo esfuerzos para la captura (de esos 214), no importa que tengamos una tasa tan alta de recaptura, se está trabajando intensamente, incluso en cooperación con los federales. Quisiéramos vivir en un estado perfecto, pero lo importante es que esos casos (evadidos) no están cerrados y se trabaja constantemente para arrestarlos”, dijo Villalba Rolón.

Sólo 4 se han evadido de penales

Asimismo, de estos 214 fugitivos, solo cuatro han protagonizado fugas de cárceles, todos ciudadanos de la República Dominicana, tres de los cuáles escaparon en junio de 2011: Ramón Gastón Ureña, Ángel Cruz Cabrera y Manuel A. Méndez Aramis. Contra los tres reos pesan cargos de violación, secuestro y asesinato. El cuarto es Francisco Cedeño, quien estaba sumariado por asesinato cuando escapó en junio de 2014.

Los otros cerca de 34 evadidos de cárceles en los pasados 5 años han sido capturados, según la información oficial del DCR.

“Graves, son esos cuatro. Los demás (evadidos de cárceles) están tranca’ós”, dijo el director de la unidad de arrestos especiales del DCR, el teniente Santos Flores Pizarro, quien no descarta que los cuatro evadidos hayan regresado a República Dominicana.

Los restantes 210 son evadidos de diversos programas, como libertad bajo palabra y sentencias suspendidas.

Estos 210 prófugos estaban bajo la tutela del DCR por diversos delitos, entre los que podría haber convictos por asesinatos en primer grado, a los que por disposiciones de ley se les otorgó el privilegio de estar en la libre comunidad.

“Son delincuentes, no porque yo lo diga sino porque así está en la ley, pero que se les da algún beneficio para rehabilitarse”, expresó el coronel Héctor M. Fontánez, director de seguridad del DCR.

Para Fontánez, muchos de estos evadidos son personas que cedieron a alguna "tentación" y optan por convertirse en fugitivos. “Regresan a la calle, se encuentran con sus viejos amigos y ahí algunos ceden a la tentación de la calle”, expresó el funcionario.

Mientras, Flores Pizarro dijo que el DCR tiene los recursos para supervisar a estos convictos o sumariados en la libre comunidad, aunque reconoció que bajo la Ley 7 la agencia perdió muchos técnicos de récord, entre otro personal, que ayudaba en la supervisión de convictos.

El teniente dijo que entre los esfuerzos que se hacen para garantizar que un confinado en libre comunidad cumple con las restricciones del tribunal está que una a dos veces por semana, personal de la agencia visita a 12 de estas personas al azar para corroborar que estén cumpliendo con sus condiciones para estar en libertad bajo palabra.

Flores Pizarro reiteró que se hacen constantes gestiones de captura de esos 210 evadidos, como lo demuestra la gran cantidad de órdenes de arresto diligenciadas, y la prioridad son las fugas desde cárceles, como pasó recientemente con el trío que se escapó por un hueco en la pared de Ponce en marzo pasado. Los tres ya fueron capturados.

“Hay que dejar de hacer lo que se está haciendo, si el secretario (del DCR) lo ordena se buscan 24 horas hasta que se capturan”, añadió.

Pero no siempre se logran arrestar a los criminales que se fugan. El coronel Fontánez recordó otro caso de fuga en la que el evadido exhibió una violencia terrible y se trata del más buscado con más tiempo en la libre comunidad: Juan Ramón López Pérez.

“Esto fue en 1970, mató a tres guardias y no lo hemos podido capturar”, lamentó el coronel, quien recordó que la Academia para Oficiales Correccionales se llama Ramos& Morales en honor a dos oficiales correccionales que fueron víctimas de este prófugo.

Si usted tiene información que lleve a la captura de algún evadido, puede llamar al 787-219-2840.