Caguas - Las autoridades investigan si los asesinatos de dos jóvenes reportados esta madrugada, ambos ocurridos entre las 6:15 y las 6:30 am, frente a un pub en Puerto Nuevo, San Juan, y en la avenida Degetau, en Caguas, están relacionados.

De acuerdo a la información de inteligencia que han compartido los cuerpos de investigación criminal del área de Caguas y San Juan, ambas personas estuvieron compartiendo en el negocio Mama Juana, en Puerto Nuevo, donde se llevó a cabo una actividad de reguetón. 

Una de las víctimas, la asesinada en Caguas, fue identificada como Fernando G. Cotto Roque, de 18 años y vecino de la urbanización San José, en este municipio. 

El otro hombre, asesinado en Puerto Nuevo, no ha sido identificado. El occiso fue descrito como de 19 a 25 años, tez blanca, cabello negro, 5”11” de estatura y unas 140 libras de peso. La Policía indicó que vestía camisa negra, mahón largo azul, calzado deportivo y tenía tatuajes de un ojo en la nunca, uno tribal en el brazo izquierdo y uno del nombre Idialani en el pie derecho. Presentaba múltiples heridas de balas. 

“(Los CIC) están trabajando en conjunto para determinar si estaban juntos o se conocían, si los siguieron o si (el asesinato en Caguas) es secuela del asesinato en Puerto Nuevo, la investigación gira en torno a eso”, expresó el comandante Roberto Rivera, director de los cuerpos de investigación criminal en la isla. 

El crimen en la avenida Degetau, en Caguas, se reportó frente a los condominios Parques de Boneville, donde según informes preliminares, los ocupantes de una guagua BMW blanca del año 2012, que eran perseguidos desde la carretera PR-156, fueron tiroteados por sicarios desde otro vehículo. 

Cuando doblaron por la avenida Degetau, se percataron que el pasajero del asiento posterior, Cotto Roque, había muerto. El conductor de la guagua, identificado como Alex Manuel Vega Cruz, y la pasajera del asiento delantero, Verónica Lomelis Velázquez, resultaron heridos y detuvieron el vehículo y entraron a la panadería La Borinqueña a buscar refugio, reveló el comandante auxiliar del área de Caguas, Jorge L. Luyando. 

El hombre fue herido en el área de los genitales y las piernas, mientras que la mujer fue herida en los hombros. Ambos fueron atendidos por paramédicos en la escena y transportados hacia un hospital. Su condición es estable. 

En la guagua se ocupó un arma.

En horas de la mañana llegó hasta la escena en Caguas, Gerardo Cotto, ante la sospecha de que la víctima fuese su hijo. Estando allí, sacó el celular y marcó un número con la esperanza de recibir contestación de su hijo. No pasó nada. Cerró los ojos con tristeza, y lo trató una vez más. Nuevamente, nadie contestó.

“Mi corazón de padre… Todo padre sufre. Una noticia terrible. Pero tengo que verlo para saber si es el hijo mío o no”, expresó Cotto, quien luego confirmaría la triste noticia.

Su otro hijo lo había llamado temprano en la mañana para avisarle que la guagua involucrada en el mencionado tiroteo, había sido la misma en la que lo habían ido a buscar para que lo lavara.

“Él lavaba carros. Él iba a lavar ese carro”, sostuvo Cotto. “Nunca se metió en problemas con nadie y estaba preparándose para irse al Army”, agregó.

La avenida Degetau, la avenida Turabo y la carretera PR-156 permanecieron cerradas al tránsito durante unas 12 horas ya que la escena del crimen fue una extensa. 

El análisis de la escena había tomado horas, pues se extendió por cientos de metros de la avenida. Parte del trabajo incluyó ir a cada establecimiento que tuviera cámaras de seguridad.

El otro asesinato ocurrió en la calle 4 SO, frente al negocio Mama Juana, en Puerto Nuevo.

En el lugar se estaba llevando a cabo una actividad de reguetón, por lo que había un plan especial de vigilancia. Cuando los patrulleros escucharon un auto salir a toda prisa del lugar, comenzaron a perseguirlo.

Minutos después, las unidades fueron alertadas sobre detonaciones en el lugar y encontraron a un hombre muerto, que aún no ha sido identificado, indicó el comandante del área de San Juan, coronel Leovigildo Vázquez.

Inicialmente, se había indicado que hubo una pelea en el lugar y que había otras personas heridas, pero la información fue descartada por la Policía.

En la escena se ocupó como evidencia un teléfono celular, $95 en efectivo, un vehículo Mazda3 color rojo y gran cantidad de casquillos de balas de calibre .40 y .45.

El agente de la División de Homicidios, Reinaldo Bermúdez, y la fiscal Gimara Gabriel Maysonet investigaron la escena.

En lo que va de año han ocurrido 435 asesinatos, 89 menos que los reportados durante el 2014.