Pese a que sospechaba que estaba ante un caso de maltrato, la doctora que atendió a un niño de año y ocho meses que arribó en estado de gravedad al Hospital de Niños San Jorge, en Santurce, la tarde del 24 de agosto de 2014, no anotó esa impresión en el expediente médico del pequeño.

En la continuación del juicio contra Olvin García Santiago y Kadisha Pérez Rohena, imputados de maltratar al bebé que estaba bajo su cuidado, causándole daño neurológico, la pediatra Brenda de Jesús Pagán admitió que tampoco anotó que los "síntomas agudos" que presentaba el menor respondían a un posible cuadro de maltrato físico.

García Santiago encara un cargo de tentativa de asesinato, un cargo de maltrato y una violación a la Ley de Armas. Pérez Rohena, por su parte, solo enfrenta un cargo de maltrato.

"¿Busque en el expediente dónde dice que usted sospechaba de maltrato?", indagó el licenciado Edwin Castro Fontánez, quien representa a García Santiago.

"No aparece", respondió la testigo.

Durante su testimonio en corte abierta el pasado 6 de agosto, la pediatra indicó que la hinchazón en el cerebro, los moretones en el cuerpo y la alteración en el estado de consciencia del niño la llevaron a concluir que el bebé había sufrido un trauma como resultado de un patrón de maltrato.

Ante la jueza Berthaida Seijo Ortiz, del Tribunal de Carolina, de Jesús Pagán señaló hoy, miércoles, que no podía precisar con certeza en qué momento el pequeño sufrió el trauma, que eventualmente le provocó convulsiones y movimientos involuntarios, ni el contexto en que ocurrió ese golpe.

"¿Usted no puede descartar que esa herniación del cerebro (hinchazón) sea por una caída de una litera?", preguntó el abogado.

"Correcto", contestó la testigo, quien habló en una voz tan baja que requirió que la jueza le pidiera en varias ocasiones que hablara en voz alta.

Utilizando el expediente médico del Hospital San Jorge, Castro Fontánez siguió una línea de preguntas para resaltar que la mamá del pequeño, Sheila Class, ofreció fechas diversas sobre la caída de su hijo de una cama litera.

La pediatra leyó varias páginas del expediente médico para señalar que la mujer en un momento mencionó que la caída había ocurrido hacía dos semanas y en otro que hacía una semana.

Como parte de esta línea de preguntas, el abogado también trató de establecer que Class ofreció información falsa a los funcionarios del hospital al decir que procuró atención médica para su hijo tras la caída de la litera.

De Jesús Pagán apuntó que la mamá informó que había llevado a su hijo al Hospital San Francisco por síntomas respiratorios, pero al ser confrontada con sus notas reconoció que redactó en un mismo párrafo y de forma corrida el incidente de la caída de la litera y de la hospitalización por problemas respiratorios, que se extendió una semana.

En el redirecto, la fiscal Maritza Varela Ramírez retomó el asunto del momento en que ocurrió el trauma que provocó la hinchazón en el cerebro y los hallazgos de las pruebas realizadas el pequeño.

"Los hallazgos indican un desplazamiento de la estructura del cerebro desde el lado derecho al izquierdo, con hemorragias en diferentes estados... Además hinchazón del cerebro especialmente en el hemisferio derecho", afirmó la pediatra.

Explicó que con este cuadro médico la prueba de tomografía computarizada o “CT Scan” recomendó entubar al menor para "preservar la vía de respiración".

Aseguró también que basó su conclusión de maltrato en el cuadro físico que presentaba el menor al momento de la evaluación y que el trauma que le había provocado la hinchazón en el cerebro había ocurrido unas 24 horas antes de su llegada al hospital.

"Por lo menos 24 horas para comenzar a deprimir el estado mental del paciente", afirmó.

Pero en el segundo turno de preguntas del licenciado Castro Fontánez, la pediatra señaló que no había anotado en el expediente el detalle del momento en que ocurrió el trauma.

El asunto de la hora es fundamental porque el Ministerio Público trata de probar que este trauma ocurrió como resultado de los golpes que García Santiago le propinó al niño el 24 de agosto, mientras que la defensa trata de demostrar que el trauma es el resultado de una caída fortuita.

El juicio continúa el 25 de agosto a las 2:00 p.m.

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