Caguas.- El juez Daniel López González, del Tribunal de Caguas, encontró hoy, miércoles, a José Gómez López, alias "Coco", culpable de cuatro cargos de asesinato por la sangrienta balacera ocurrida el 3 de mayo de 2013 frente al negocio Rafa's Pub en Aguas Buenas, conocida como la Masacre de Aguas Buenas. 

López González también lo encontró culpable de siete violaciones a la Ley de Armas y de un cargo por disparar un arma en un lugar público. Sin embargo, el magistrado no encontró a Coco, de 29 años, culpable de siete cargos de tentativa de asesinato y de las siete violaciones a la Ley de Armas relacionadas a dichos cargos. 

Parado al lado de su abogada, Ana González Cabrera, el hombre escuchó las palabras del juez en una sala fuertemente custodiada por alguaciles. 

Al anunciar su determinación, López González afirmó que dio credibilidad al testimonio de la mujer, que se encuentra bajo el programa de protección de testigos, quien identificó a Coco como la persona que disparó el rifle la noche de aquel viernes 3 de mayo. 

Como resultado de la lluvia de disparos murieron Luis Daniel González Torres, conocido como Danny Cabeza, quien según el Ministerio Público era la "tarjeta" del crimen, así como Manuel Hernández Manzueta, de 55 años; Elizabeth Marín Cotto, de 45 años y su hija Griseida de Jesús Marín, de 17 años; quienes esa noche gozaban de un momento de esparcimiento. 

En el caso de los siete cargos por tentativas de asesinato el juez González López explicó que su fallo de no culpabilidad se debía a que el Ministerio Público no presentó prueba de los elementos del delito. 

"Era prueba de referencia inadmisible", afirmó sobre el testimonio de los médicos que atendieron a las personas heridas de bala quienes no declararon durante el proceso judicial. 

El juez López González fijó la lectura de sentencia para el 5 de marzo. Inicialmente la determinación del juez confundió a los familiares de las víctimas, quienes tras una explicación de los fiscales Philippe Mesa Pabón y Gabriel Redondo Miranda quedaron satisfechos con el desenlace del proceso. 

"Esto no devuelve a los seres queridos, pero se hizo justicia. Qué pague por lo que hizo", afirmó Juan Antonio de Jesús padre de Griseida. 

Pero Esteelis Ayala, quien perdió a su mamá Elizabeth y a su hermana Griseida, apuntó que tenía sentimientos encontrados por el dolor de la pérdida y por alegría del fallo. "Estoy contenta. Se hizo justicia", afirmó la joven. 

Durante las argumentaciones finales, Mesa Pabón explicó que los disparos de esa noche del 3 de mayo iban dirigidos a Danny Cabeza, quien era enemigo de la organización criminal de Coco y que la acción perseguía vengar la muerte de su compiche "Tito Cabeza".

Apuntó que ninguna de las víctimas que sufrieron heridas quiso declarar en el juicio por miedo y para no revivir el trágico suceso. Señaló también que la identificación de la mujer, que la noche de la balacera se encontraba en Rafa's Pub con su esposo comprando cervezas, había sido una "espontánea" y fuera de subjetividad. 

La licenciada González Cabrera, por su parte, insistió en que la identificación de la testigo ocular era incorrecta y que la descripción que había dado del pistolero no se ajustaba a su representando. 

"No vio tatuajes, no puede describir la ropa, pero vio que tenía hoyos en la cara como barros. Que tenía el pelo largo y rizo como con gel. Que era flaco con labios anchos sobresalían y las cejas pronunciadas", apuntó, al tiempo que insistió que su representado no tenía hoyos en la cara, ni labios anchos. 

Apuntó que el lugar donde ocurrieron los hechos era oscuro y que en uno o dos segundos era imposible que la testigo observara al hombre que disparó el rifle la noche del 3 de mayo. 

También indicó que el vídeo sometido como evidencia reflejaba que la persona que disparó el rifle tenía una gorra, aunque en su turno el fiscal apuntó que ese vídeo estaba borroso y que ese aparente objeto en la cabeza era el reflejo de la luz del foco de un poste cercano. 

A su salida de sala, los fiscales Mesa Pabón y Redondo Miranda se expresaron satisfechos con la decisión del juez y anticiparon que Coco recibirá una sentencia de cárcel larga. 

La licenciada González Cabrera se mostró sorprendida. "Yo esperaba que lo absolviera", afirmó. 

Según la Policía, Coco era el sucesor del narcotraficante Jaime Dávila Reyes, conocido como "Peluche", y quien tenía el control del narcotráfico en la zona este. 

Por delitos relacionados con el trasiego de drogas, Gómez López enfrenta otro proceso criminal en el foro federal. Actualmente se encuentra sumariado en el Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo.