La jefa de la fiscalía federal en Puerto Rico, la fiscal Rosa Emilia Rodríguez Velez, anunció esta tarde que Carmelo Velázquez Aponte, alias “Boty”, fue hallado culpable de cuatro “carjackings”, de usar un arma de fuego durante y en relación a la comisión de un crimen violento (“carjacking”), y de posesión de un arma de fuego robada.

El comunicado de la fiscalía federal detalla que, el 6 de julio de 2011 un gran jurado federal entregó un pliego acusatorio contra Velázquez Aponte con cuatro cargos de “carjacking”, uno de los cuales incluía el asesinato de Richardson Mieses Pimentel, cuatro cargos de usar y portar un arma de fuego durante y en relación a la comisión de un crimen violento, y dos cargos de posesión de un arma de fuego robada.

El juicio, que fue presidido por el juez federal Daniel Domínguez, se extendió por 14 días, durante los cuales el gobierno presentó fotos y el testimonio de testigos que narraron los crímenes de “carjacking” y robo que el acusado cometió contra víctimas inocentes. Según los testimonios, explica la fiscalía, el 18 de junio de 2011 el acusado se robó la licencia de arma perteneciente a Richarson Mieses Pimentel y su vehículo, y luego lo ejecutó. Después de eso, Velázquez Aponte cometió otros “carjackings”. Durante su intento por escapar de ser arrestado el 20 de junio de 2011, se robó la pistola de un oficial de policía y disparó contra un oficial de la Policía. El acusado también se robó un vehículo policial y participó de dos intercambios de disparos con oficiales de policía, hasta que fue arrestado. El acusado utilizó las armas robadas para dispararle a oficiales de policía.

“Agradezco a las víctimas que dieron el paso al frente en aras de buscar justicia, y espero que esta condena les ayude a cerrar ese capítulo de sus vidas”, dijo la jefa de la fiscalía federal. “También agradezco al FBI, la Policía Municipal de Carolina y el Departamento de Policía de Puerto Rico por su excelente trabajo para poner a este sujeto en manos de la justicia”.

El caso fue llevado a juicio por los fiscales federales Edward Veronda y Aaron Howell.

El acusado se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua. La sentencia tiene fecha para será dictada el 18 de noviembre de 2016 a las 10:00 a.m.