Las fiscales Wanda Casiano y Mariam Santini se negaron rotundamente en el 2013 a presentar cargos de asesinato en contra de Jesús de la Torre Sosa por la muerte violenta de  Carlos “Carlitín” Ruiz Jiménez.

Ambas fiscales confirmaron a Primera Hora que por encima de las instrucciones del fiscal de Distrito de Bayamón para ese entonces, José Virella, simplemente decidieron que no iban a llevar adelante el caso por parte del Ministerio Público.

Ninguna de ellas quiso hacer otras expresiones sobre este caso por temor a represalias.

Mientras, una fuente de entero crédito con conocimiento de la pesquisa que realiza el Departamento de Justicia detalló que poco después de negarse a presentar los cargos, a Casiano le dieron una reprimenda por insubordinación. 

Relacionadas

Cuando finalmente Jesús fue encontrado culpable de asesinato, el jurado no tuvo conocimiento de que dos fiscales distintas habían entendido que no había la prueba suficiente, dijo la fuente.

Jesús fue sentenciado a 113 años de prisión por un crimen que asegura no cometió. La testigo estrella en su caso se contradijo y mintió en corte, pero se sostuvo en señalar a una persona que no era responsable, porque le tenía miedo al verdadero autor del crimen y no lo quiso delatar, dijeron testigos a Primera Hora.

Un coacusado que vio el asesinato aquel 2 de septiembre de 2013 en Toa Baja, dijo que Jesús no era el culpable, pero para salvaguardar su derecho a no autoincriminarse en lo que se veía su juicio, no dio los detalles hasta después.

El joven indicó lo sucedido más adelante en una declaración jurada y en una entrevista con este periódico.

Asimismo, la técnico sociopenal que hizo el informe pre sentencia en el caso de Jesús afirmó que no creía que él fuera el responsable y levantó varios cuestionamientos sobre la pesquisa que hizo la Policía.

La pesquisa de Justicia está adelantada se informó la semana pasada, mientras que el Tribunal Apelativo tiene ante su consideración la petición de nuevo juicio basado en toda la información nueva que se supo tras el veredicto de culpabilidad.