Las herramientas para la investigación policiaca incluyen diversos mecanismos -la labor de los agentes, el uso de la tecnología, la colaboración interagencial-, pero también existe una vía muy particular: pagar por información.

El superintendente de la Policía, José Caldero López, está facultado para otorgar recompensas de hasta $100,000 por información que lleve al esclarecimiento de un delito, dinero que por disposiciones administrativas de la Uniformada emana de su presupuesto, explicó el teniente coronel Roberto Rivera, de la Superintendencia Auxiliar de Investigaciones Criminales.

“Lo más que se ha dado es $25,000, sé que fue en Caguas”, dijo Rivera, quien lleva 31 años laborando en la agencia pública.

“Es el superintendente quien determina cuándo se establece una recompensa, por qué y cuánto. Es él quien establece los parámetros, tiene un máximo de $100,000, no puede pasar de ahí”, precisó a Primerahora.com.

El teniente coronel dijo que esa información por la que se solicita recompensa es investigada y, de corroborarse, se cumple con el pago. Aclaró que siempre se establece que se otorga “hasta un máximo de” cierta cantidad porque el dinero que se pague dependerá de si era información que no tenían, si se logra la captura del sujeto o si no arroja suficiente luz respecto a la investigación.

Uno de los casos más recientes por el que se ofreció recompensa es el de Arianys Nicole Rosa Luquis, quien fue asesinada el pasado Día de las Madres en Cidra. Esta semana el superintendente anunció que daría $3,000 por información que lleve a la captura del tercer sospechoso de participar en el crimen de la niña de ocho años. Aún nadie ha cobrado el dinero.

Anteriormente se ofrecieron $10,000 por datos que lleven a la captura de un miembro de la ganga vinculada al asesinato de la fiscal Francelis Ortiz Pagán. 

Rivera mencionó que esta iniciativa se suele dejar como alternativa cuando la pesquisa ya va adelantada. Se trata de una herramienta eficiente porque hay personas que tienen una información, pero no se animan a ofrecerla hasta que aparece el incentivo.

“Hay gente que está temerosa y dice: ‘Qué voy a hacer con esta información’; y ven lo de la recompensa, pues dicen: ‘Voy a llamar’”, explicó.

Describió esa información obtenida mediante recompensa como una veraz en hasta un 80% de las ocasiones, mucho más alto que en otra modalidad de información por la que suele pagar la Policía: las confidencias.

¿Quiénes son los confidentes? 

Los confidentes son personas que los policías de unidades especializadas tienen identificadas en ciertas áreas y que cuando ocurre un delito en esa zona pueden ofrecer información confidencial a los agentes.

Rivera no quiso precisar cuánto se paga en confidencias o cuántos confidentes tiene en nómina la Uniformada. Sin embargo, precisó que se les paga por información por la que se obtenga resultados concretos y que ese dinero proviene de una partida del presupuesto que se destina a “asuntos confidenciales”.

“Es (información) muy valiosa. Nosotros no estamos en todos lados, nosotros comenzamos una investigación de cero, la escena del crimen te dice unas cosas, le habla al que está investigando, ahí comienzan a llegar las informaciones anónimas, vagas. No es hasta que contactas a tus confidentes de ese sector que comienzas a tener luz. ‘Lo que pasa es esto, pasó por esto otro’, y por ahí comienzas a hilvanar los detalles”, agregó el teniente coronel.

El presupuesto asignado a la Policía en el pasado año fiscal 2015-2016 fue de cerca de $852 millones de los cuales se han gastado casi $840.

Si conoces alguna información que pueda ayudar al esclarecimiento de algún delito, puedes llamar al (787) 343-2020.