Imagínese que está en la intimidad de su hogar realizando la actividad que le plazca y como le plazca y,  de repente, se encuentra con que hay un drone  en la ventana.

Una vecina del Condado está aterrada luego que uno de estos pequeños aparatos voladores no tripulados merodeara  su apartamento.

Las redes sociales rápido se hicieron eco de la situación luego que en Facebook  saliera un post de Tamarita Maldonado en el que denunciaba que, “en la tarde del 3 de mayo estaba cenando en la privacidad de mi hogar cuando mi esposo se da cuenta que hay un drone grabándonos dentro de nuestro apartamento”.

La pareja vive en un piso 8 en un condominio en Condado. 

“Le hicimos señas al drone y este se acercó al sliding door de nuestra sala y ahí confirmamos que tenía una cámara, esta estaba encendida y nos estaba grabando”, continúa denunciando.

Agrega que su esposo confrontó a la persona y esta le dijo que: “eso no tiene nada de malo”.   

El matrimonio, luego de anotar la tablilla del vehículo del individuo, fue a la Policía para denunciarlo y la Uniformada no supo qué hacer, “por que es la primera vez que hacen una querella de esta índole” y aun no han sido orientados al respecto.

“Me aterra saber que no puedo estar segura dentro de mi hogar ya que no sé si esta persona es un criminal o un depredador sexual violentando la privacidad de mi familia y mi hogar. Les escribo para apelar a su poder social y les pido que por favor investiguen la legalidad o ilegalidad de este tipo de prácticas”, suplica. 

En Puerto Rico, “no existe una ley local que regule el uso de drones. Es campo ocupado por la Agencia Federal de Aviación (FAA)”, confirmó  a Primera Hora Maricarmen Ortiz, portavoz de la Policía de Puerto Rico.

El director ejecutivo de la Comisión de Derechos Civiles, licenciado Ever Padilla Ruiz, sostuvo que esto “es un asunto muy delicado, que abre una caja de pandora y yo creo que es necesario que lo atendamos de inmediato”.

Cuando leyó el post en Facebook, el licenciado inmediatamente trató de identificar a la querellante, “para entrevistarla y hacer la investigación correspondiente, porque si ella identificó la información y la tablilla nosotros vamos a intervenir para orientar a las personas”, mencionó. 

“Esto es una amenaza directa al derecho a la intimidad y en Puerto Rico hay unas expectativas de intimidad, precisamente en la estructura que está en el régimen de Propiedad Horizontal, pues mientras más elevado, más intimidad”, dijo el abogado.

Sostuvo que esa expectativa de intimidad se está discutiendo en muchos casos en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos y en el Supremo de Puerto Rico, aunque no específicamente en el caso de los drones, “pero sí en las expectativas de que la intimidad es un elemento esencial y es un derecho fundamental en nuestro estado de derecho”. 

Dijo que la situación con la vecina del Condado, que no es la primera de la que él tiene conocimiento, “me preocupa la dimensión porque (el drone) llegó hasta el balcón, hasta la ventana, y si aquella puerta estuviese abierta hubiese entrado probablemente y eso podría también tener alguna implicación, y lo planteo de esta manera porque en esta semana me estaban pidiendo información sobre las carpetas y sobre la persecución y esto podría ser también una violación al derecho de la libertad de movimiento…”

En cuanto a la regulación en la Isla dijo que, “ciertamente aquí hay unas limitaciones en términos de campos ocupados y habría que ver qué legislación se presenta y cómo se podría articular una legislación que no diga que este es un campo ocupado de la agencia Federal de Aviación para regular las operaciones del aire y de este tipo de aparato”.

Precisamente, el representante José Aponte explicó que el proyecto 2294 que presentó a esos fines,  “está durmiendo el sueño de los justos”.

“La mayoría parlamentaria no lo ha bajado tan siquiera a vista en la comisión.  No es que no se utilicen los drones, que una persona particular pueda tenerlos como un elemento de entretenimiento e inclusive de trabajo, es precisamente el brindar el espacio de la privacidad que cada individuo tiene y eso se está invadiendo de manera ilegal cuando no existe ninguna reglamentación que pueda regular estos casos”, sostuvo el legislador. 

La medida crea  la “Ley para limitar el uso de imágenes captadas por los sistemas aéreos no tripulados”, a los fines de prohibir la toma y grabación de imágenes por medio de sistemas aéreos no tripulados, en propiedades privadas o donde se tenga una expectativa razonable de intimidad.

“Cuántos otros casos (como este) deben estar pasando y que las personas a las cuales se les ha invadido su privacidad ni siquiera se han dado cuenta y a lo mejor mañana están en alguna red social en una foto de un área de su casa que estaba cercada y que entendía que nadie estaba mirando y sí estaban mirando”, alertó el representante.

Una fuente de Primera Hora dijo que el pasado diciembre se recibieron denuncias en la Comandancia de Bayamón que alertaban que vieron drones sobrevolando dos urbanizaciones en Dorado. 

Las alegaciones son que se están tomando fotos a las casas, viendo a qué hora entran y salen los vehículos y qué tipo de seguridad tienen. También están pendientes a cuándo la seguridad de las urbanizaciones dan las rondas.

Sobre el que alguien que derribe un drone pueda enfrentar multas o cárcel, Padilla Ruiz dijo que “yo llevaría eso al tribunal hasta las últimas consecuencias, porque yo voy a ver qué vale más, mi derecho a la privacidad, si yo puedo probar que eso estaba encima de mí y que eso tenía la intención de grabar, ... porque yo tengo el derecho al vuelo, que es lo que hay encima de mi casa”.

Mientras, el ingeniero Carlos Pesquera, dueño de Techy’s en Río Piedras, que  mercadea drones, dijo que “la Policía debe ver este aparato como  cualquier cámara de vídeo, y si hay leyes que protegen la privacidad de las personas, no tienen que ver nada con un drone, es que tú tienes una cámara ahí”.

“Si hay una ley que dice que hay una prohibición a que alguien le invada la privacidad a través de cámaras de vídeo, pues en efecto esto es una cámara de vídeo. El drone es el mecanismo para cargarla, el problema es el vídeo lo que lo hace invasivo a la privacidad”, sostuvo.