“Al final del camino todo esto será una gran pesadilla, pero culminará con la verdad”.

Como un fantasma por los pasillos del tribunal de San Juan, Jaime Perelló Borrás se movió rápido hoy entre una puerta y otra gestionando “papeleo” como cualquier otro hijo de vecino. 

“Es un proceso sumamente difícil para mí, para mi familia, para mis hijos, pero lo vamos a enfrentar y el resultado, sabemos que va a ser positivo porque la verdad es solamente una”, dijo el otrora legislador.

Sin especificar las gestiones que se disponía a hacer, comentó que se trataba de “un proceso complicado, completamente nuevo para mí”. 

 El exrepresentante popular lucía tranquilo, pero conmovido al hablar de su familia.

“Siempre he tenido una familia muy unida, tengo unos hijos maravillosos y estamos fortalecidos. Papá decidió correr para un puesto político, yo me senté con ellos y le di lo mejor de mí (al pueblo) y mis hijos lo vieron porque también le quité mucho tiempo a ellos”, exclamó. 

No es un sueño

“Ahora tengo más tiempo que no tenía antes cuando era legislador y presidente de la Cámara, así que dentro de la situación dolorosa que estamos pasando, ven mucho más a papá y nos estamos fortaleciendo”, aludió a su familia.

“No hablo mucho de esto porque la gente tiende a confundirlo, pero yo tengo una fe muy grande en el Señor, que es nuestra fortaleza. Pero estamos bien y como le dije, la verdad es solamente una”, insistió.

Perelló Borrás está libre bajo una fianza de $4,500 tras la determinación de causa para arresto por nueve denuncias presentadas por la Oficina del Fiscal Especial Independiente (Ofei) que incluyen perjurio, falsedad ideológica, posesión y traspaso de documentos falsos, así como violaciones a la Ley de Ética Gubernamental por no informar debidamente donativos políticos y violaciones a la Ley para el Financiamiento de Campañas Públicas.