El Departamento de la Familia terminó cerca de las 4:00 de la madrugada de hoy con la intervención preliminar a decenas de familias, luego de que una querella alertara sobre menores de edad sin supervisión consumiendo bebidas alcohólicas en una fiesta denominada  "perreo extremo", y que se convocó a través de las redes sociales.

La secretaria de la agencia, Yanitsia Irizarry, informó que como parte de la intervención, el DF citó a los padres de los menores que se encontraban en la fiesta, pero no dijo para cuándo. Tampoco especificó cuántos eran.

La Policía había dicho por separado que en la residencia habían unos 150 jóvenes "sin ningún tipo de supervisión".

Aunque las autoridades no encontraron bebidas dentro de la residencia no se descarta que la gente aprovechara sus carros para guardar licores.

Irizarry Méndez confirmó que la fiesta era auspiciada por una mujer de 36 años, con siete meses de embarazo y madre de otros cuatro menores, en su casa de la urbanización Carolina Alta.

"Reiteramos nuestro llamado a los padres a monitorear las actividades de sus hijos en la red cibérnetica. No podemos permitir que el internet, el facebook y el twitter se conviertan en las niñeras de nuestros hijos e hijas. Recordemos que podrían ser víctimas de personas inescrupulosas, que usan la red para hacer daño", dijo Irizarry Méndez en comunicado de prensa. 

El Departamento de la Familia se hizo cargo de llevar a sus casas a los menores, cuyos padres no fueron localizados tras la intervención en la casa.

En la intervención participaron Alberto Cases Gallardo, director de Seguridad del Departamento de la Familia; Audrey Ortiz Vargas, coordinadora de Respuesta Rápida de la agencia y seis técnicos de esa dependencia, informó la Comandancia de Carolina.