“Dejen eso ya. Donde estoy, estoy bien”.

Ese fue el último mensaje de texto que recibieron los esposos José Rosario Ortega y María Samó Bruno de parte de su hija menor, Joanmarie Rosario Samó, de 18 años, antes de que desapareciera junto a su bebé de 1 año y 11 meses.

El mensaje llegó al teléfono celular de Samó Bruno a las 11:44 p.m. del pasado jueves luego de que ella y su esposo llamaran insistentemente a la joven madre, quien a esa hora permanecía fuera de su hogar en compañía del pequeño Ihovanier Carrasquillo.

Joanmarie se separó de su esposo, Jorge Carrasquillo, hace un mes y medio y, desde entonces, regresó a vivir con sus padres en el municipio Barceloneta. Sin embargo, buscaba su independencia.

De hecho, la joven estudiante del ICP College, en Manatí, visitó ese jueves una oficina gubernamental en Arecibo, donde gestionaba los beneficios del programa de vivienda Sección 8.

“Yo entiendo que, como quizá ella estaba buscando ayuda del Gobierno, quizá alguna agencia le dio ayuda, un hogar o un refugio. Esa información se está corroborando con la Policía”, sostuvo Samó Bruno.

La muchacha fue vista por última vez, a eso de las 4:00 p.m. del jueves, en el sector El Ponderosa en Vega Alta, donde dejó a una amiga en su residencia. En esa misma comunidad también reside su abuela paterna.

De acuerdo con Samó Bruno, su hija viajaba en una guagua Suzuki Vitara, del año 1993. Vestía ropa negra y zapatos altos negros. El pequeño Ihovanier llevaba una polo roja, pantalones azules y tenis grises y rojas.

Los esposos habían notado a su hija un poco deprimida y, según dijeron, estaban gestionando ayuda psicológica para ella. “Ella estaba separada de su pareja, con un bebé pequeño, estudiando y sin trabajo. Todas esas cosas pueden afectar a una joven”, señaló Samó Bruno, mientras su esposo miraba apesadumbrado hacia el suelo.

Según la mujer, Joanmarie y su marido mantenían una relación cordial tras la ruptura. “Él ha estado con nosotros en todo momento. Está desesperado, llorando. Solo quiere que ella y el bebé aparezcan y aparezcan bien”, indicó.

Rosario Ortega, por su parte, no entiende las razones que pudieron llevar a su hija a cortar toda comunicación con su familiares y amigos. Su teléfono celular se mantiene apagado desde el jueves.

“En casa ella lo tenía todo”, dijo el hombre.

Samó Bruno aprovechó para enviar un mensaje a su hija, a la que describió como “trabajadora, buena y esforzada”.

“La amamos, la esperamos, la extrañamos a ella y al bebé. Donde quiera que esté, que trate de comunicarse y decirnos que está bien”, expresó la mujer sin poder contener el llanto.

Las autoridades ahora entrevistan a todas las personas que pudieron tener contacto con Joanmarie antes de desaparecer. El número telefónico para brindar información a la Policía es el 787-343-2020.

Otra menor desaparecida

El caso de Joanmari y su hijo, Ihovanier, no es uno aislado, pues la Policía investiga la desaparición de otra adolescente y su hija de apenas dos meses de nacida en Arroyo.

De acuerdo con el informe de las autoridades, la joven, identificada como María Milagros López Padilla, salió el pasado viernes rumbo a su escuela y se llevó consigo a la recién nacida.

La menor llamó a su madre y le indicó: “estoy bien, pero me voy”, informó la Policía.

Al momento de su desaparición, María Milagros vestía un uniforme escolar color vino, polo blanca y zapatos escolares. Fue descrita como de tez blanca, ojos marrón, pelo oscuro, una estatura aproximada de 5 pies con 2 pulgadas y unas 125 libras de peso.

No se divulgó el nombre de la bebé.

Para ofrecer información sobre el paradero de esta adolescente y su hija puede llamar al 787-866-2020, extensión 4127.