Aida de los Santos Pineda no pudo haber matado sola a Georgina Ortiz Ortiz.

De eso está convencido el hijo menor de Georgina, José Palau Ortiz, quien vio en fotos la macabra escena del crimen en que su madre, una mujer con una excelente condición física, luchó por su vida.

Y su esperanza es que se haga verdadera justicia.

Según Palau Ortiz, la escena no se preservó adecuadamente. Y es muy posible que haya desaparecido una pieza de evidencia clave para desenmarañar el misterio de quién cometió el asesinato.

El ejemplo más burdo fue que esa tarde del martes, 17 de agosto de 2010 un vecinito de unos 13 años se paseó por el lugar mientras el cuerpo de Georgina todavía estaba en el piso.

“Mi vieja era una persona extremadamente jovial. Ella hacía ejercicios todos los días, hacía aeróbicos todos los días, hacia taekwondo todos los días”, relató en entrevista con Primera Hora.

¿Todo eso con 72 años?

Sí, era una cosa increíble... Por eso es que siempre se ha tocado el tema de que no pudo haber sido solo una persona.

El miércoles se radicaron cargos en ausencia contra De los Santos y se le impuso una fianza de $1.2 millones.

La denuncia establece que la mucama lo hizo “en común y mutuo acuerdo” con otra persona, pero no se le radicaron cargos a nadie más.

Palau Ortiz relató que De Los Santos, quien estuvo cerca de año y medio trabajando en la casa, discutió acaloradamente en más de una ocasión con Georgina porque no le reconocía autoridad y se negaba a cumplir con las tareas que la mujer le asignaba usando como excusa que Irizarry Yunqué no se lo había ordenado.

Palau Ortiz dijo que su madre estaba considerando prescindir de sus servicios.

El hijo también contó que Georgina estaba por separarse del ex juez.

¿Era un matrimonio feliz?

Mi mamá llevaba un tiempo ya que decía: ‘Yo me voy pa’ Guayama, yo me voy’.

¿Sola?

Sí...

¿Cómo es el ex juez?

Es un señor de mucho carácter. Estamos tratando con una persona que fue ex juez del Tribunal Supremo, fue abogado, fue militar era una persona bien recta, bien sharp en sus cosas.

Cuando dice de mucho carácter, ¿quiere decir violento?

No violento al punto de uno temerle ni nada de eso, pero sí una persona autoritaria.

¿Por qué él cortó comunicación con usted?

La reacción de él fue algo bien chocante. El día 6 de octubre de 2010, doña Aida intenta suicidarse en el albergue de testigos. El día 12 nosotros nos comunicamos y yo le digo: ‘Óyeme, ¿te han dicho algo con respecto a esto?’. Él me dice que no y yo le digo: ‘¿Tú entiendes que si esto se queda patinando debemos buscar alguna ayuda, algún investigador privado, o algo, para que nos ayude?’ Y él sencillamente nos contestó que no, que él no iba a hacer absolutamente nada, que lo que hiciera la Policía, que con eso era suficiente y que él no tenía interés alguno en buscar más allá de lo que podía hacer la Policía.

¿Cómo era la relación del ex juez con Aida?

No la conozco....

¿Usted ha escuchado algún rumor de que hubiese una relación entre ellos?

No creo, no.

¿Tampoco le da ese feeling?

Yo creo que don Carlos estaba en una edad (88 años) que una relación sentimental como que no, no lo visualizo.

Palau Ortiz dijo que una de sus hipótesis es que Aida sabe lo que ocurrió y que ayudó a alterar la escena.

¿Qué le hace sospechar eso?

La forma del cuchillo, que estaba limpio. Fue un reguero en varios sitios del apartamento. Mi mamá peleó.

¿Dónde más había sangre?

Ella sangró dondequiera. A excepción de los cuartos, en el pasillo, en el pasillo hacia los cuartos, en la entrada, en el techo, en la cocina, en las paredes.

¿Sabe si le hicieron muestras de las uñas?

Sí, a ella le encontraron un solo pelo… y se encontró piel en las uñas. El (Instituto) de Ciencias Forenses aquí en Puerto Rico estableció de que con la cantidad de piel que tenía no era suficiente para poder establecer de quién era.

Pero el hijo de la víctima entiende que fuera del país existe la tecnología para lograr conclusiones.

Según Palau, solo había tres sets de huellas dactilares en la escena del crimen: las de su madre, las de la mucama y las de don Carlos.

Comparó el caso con el de Carmen Paredes porque el lugar del asesinato no fue custodiado por las autoridades con el rigor que se requiere.

“Cuando llega la fiscal, había un nene que brincaba por encima del cuerpo de ella. Entraba al apartamento... Hasta el señor que estaba a cargo del edificio se estaba tomando un refresco en la butaca mirando a mami en el piso”, indicó.

Le llamó la atención que Irizarry Yunqué, supuestamente, permitiera el vaivén de gente, porque “estamos hablando de un ex juez del Tribunal Supremo que antes de eso fue abogado, que sabe al dedillo las cosas que se pueden hacer o no se pueden hacer para uno dañar una escena”.

¿Cuando usted llegó al apartamento, el ex juez estaba llorando?

No... Yo voy preparándome psicológicamente porque yo entiendo que me voy a encontrar a una persona destrozada. Pues, para sorpresa mía, no fue así.

Palau narró que el ex juez ya se había cambiado de ropa y aseguró que las piezas que vestía al momento de supuestamente encontrarse con el cadáver de su esposa, y que estaban manchadas de sangre, nunca fueron ocupadas para análisis.

“Una prima mía escucha que dicen: ‘La ropa esta, llévatela’”.

¿Nadie ocupó esa ropa ensangrentada?

No.

¿Ustedes hicieron saber esto a la Policía?

Mi prima hermana prestó declaración jurada y yo entiendo que lo dijo.

¿Cómo usted quiere que recuerden a tu mamá?

Como la mujer alegre que siempre fue, llena de vida y de energía.