Un grupo de 37 personas que se alega traficaba kilos de cocaína a Estados Unidos a través de vuelos comerciales desde el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Carolina, fueron acusados a nivel federal por conspirar para poseer con intención de distribuir sustancias controladas.

La jefa de la Fiscalía Federal, Rosa Emilia Rodríguez, destacó que el 30 de septiembre pasado, un gran jurado federal emitió un pliego acusatorio contra los individuos por el cargo por narcotráfico y otro cargo contra algunos por tratar de intimidar y amenazar a testigos.

Rodríguez explicó que la organización traficaba dos kilos de cocaína por maleta, que sellaban al vacío para ponerlos del tamaño de una revista y no en bloques, y los envolvían en papel carbón. El producto, entonces, se guardaba en compartimientos secretos en las maletas que “pasajeros” en tarea de mulas llevaban a los estados de Connecticut, Florida, Pensilvania y Maryland, señaló.

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La fiscal destacó que se estima que los acusados transportaron 180 kilos de cocaína desde mayo de 2013 hasta el presente al realizar alrededor de 40 viajes. Miembros de la organización pagaba por los viajes y reclutaban a las mulas, a quienes adiestraban por si eran detenidos para inspección, sostuvo Rodríguez.

La investigación que llevó a este operativo, denominado como "Bad Trip", comenzó en 2014, cuando personal de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) detectó siete kilos en una maleta y lo refirieron a la Agencia Federal Antidrogas (DEA) y otras agencias federales, se informó en conferencia de prensa conjunta de la Fiscalía Federal y otras agencias que actuaron para frenar las citadas actividades de contrabando.

El director de TSA, José Baquero, señaló que no tienen la misión de buscar drogas o armas, sino explosivos o artefactos que puedan poner en riesgo la seguridad en la aviación. Sin embargo, cuando detectan material de contrabando, como en este caso, lo refieren a las autoridades pertinentes, como hicieron en este caso, que lo refirieron a la DEA.

El subdirector de la DEA, James Toby, por su parte, destacó que a las mulas les pagaban entre $200 y $500 por cada viaje para mover la droga compactada. 

Según la pesquisa federal, los líderes de la organización son Luis "Luigi" Rivera Ramos y Rubén "Chucky" Barceló Severino. Además, identifican como facilitadores, entre los que también habían reclutadores, a Jesús M. Vázquez Rivera, Glarivy Rivera Huertas, Luis Pintor, Valeria Ramos Ruiz, Ashley Flores Carter, Kenneth "Gazu" Rivera Ramos y Kelvin "Pirulo" Collazo Rodríguez.

El resto de los acusados, señalados como mulas o personas que movieron cargamentos de droga, son Eddie Fernández Ruiz, Carmen Yaritza Povez James, Xavier Camacho Valdés, Carmen Odalis Flores Dávila, Valeria Mojica de Jesús, José Burgos Estrada, Joselyn Alicea Villegas, David Reyes Santiago, Deyaneira Reyes Santiago, Kevin Reyes Santiago, Jonathan Reyes Santiago, Pedro Ramos Ruiz, Lynn Ramos, Alba Torres Suárez, Aníbal Torres Pérez, Ayleen Santana Gómez, Blanca Calo Vázquez, Dariana Santiago Falcón, Esteban A. Rivera Guzmán, Gilberto Villegas, Jason Abreu, Jessica Martínez Alfaro, Juan Figueroa Cabrera, Kacsy Maldonado Geigel, Liliana Geigel Rivera, Llinozca Delgado Ríos y Nayad Pujols Noboa.

Según la acusación, Luis Rivera Ramos, Kenneth Rivera Ramos y Collazo Rodríguez suplían las maletas para que las mulas las transportaran a Estados Unidos. El primero, junto con Barceló Severino y Vázquez Rivera, era responsable de coordinar y pagar los viajes en las líneas aéreas para que las mulas viajaran con la cocaína.

Los acusados Rivera Huertas, Pintor, Ramos Ruiz y Flores Carter estaban encargados de reclutar a las personas que actuaban como mulas, de acuerdo con el pliego acusatorio.

Rivera Huertas y Llanos Mulley enfrentan un cargo adicional por amenazar "con violencia e intimidar a varios testigos para prevenir que cooperaran con las autoridades", dijo la fiscal Rodríguez.

Ninguno de los acusados trabajaban en el aeropuerto o con las líneas aéreas y todos son puertorriqueños, se informó. Barceló Severino fue arrestado en Florida. El resto de los arrestos se llevaron a cabo en San Juan, Carolina, Caguas, Morovis, Orocovis, Las Piedras y Humacao.

Al preguntarle a Rodríguez sobre el arresto de varias mujeres que figuraron en esta organización criminal, la fiscal indicó que "las mujeres estamos en todas, para bien o para mal", y supuso que los acusados pensaban que las autoridades no sospecharían de féminas transportando droga.

Todos los arrestados comparecieron a la vista inicial ante la magistrada federal Silvia Carreño Coll, quien ordenó la detención de los acusados en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, hasta la lectura de acusación, pautada para el 13 de octubre. La vista de fianza fue señalada para el 21 de octubre.

De ser encontrados culpables, se exponen a una pena de 10 años hasta vida en prisión.

Mientras, Rodríguez advirtió que "la investigación continúa" y destacó que el 80% de la droga que llega a la Isla es transportada a Estados Unidos, mayormente por avión, como en estos casos en el que el fiscal asignado es Aaron Howell.