El trágico asesinato del sargento Joaquín Correa Ortega mientras intervenía en una transacción con armas ilegales en Humacao, debe ser un elemento para reunificar al país y luchar para combatir la criminalidad expresó hoy el gobernador, Alejandro García Padilla, durante la ceremonia de las honras fúnebres del agente.

La ceremonia póstuma, que se llevó a cabo en la sede de la División de Patrullas de Carreteras del Área de Bayamón donde el sargento desempeñó gran parte de sus 15 años de trayectoria en la Uniformada, estuvo enmarcada en destacar su heroísmo.

“La muerte de Joaquín no va a ser en vano, porque vamos a sacar a los criminales que tuvieron que ver con su muerte de las calles, esa es una garantía personal. No va a ser en vano, porque va a ser un elemento para reunificar a nuestro país y para ayudarnos a todos a crear conciencia de que tenemos todos que participar en la lucha contra el crimen”, aseveró García Padilla. 

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La ceremonia fue encabezada por el gobernador, el superintendente, James Tuller Cintrón, el secretario de Justicia, César Miranda, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, el director del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Ramón Negrón, y jefe del Cuerpo de Bomberos, Ángel A. Crespo. También estuvo presente la alta oficialidad de la Policía junto a los familiares de Correa Ortega y a sus compañeros de labores.

Además, asistieron al acto el director del Negociado Federal de Investigaciones, Carlos Cases, y Ángel M. Meléndez, agente especial a cargo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

Durante la despedida de duelo, el gobernador exhortó al país a sentir y expresar su respeto cuando vea a un policía en la calle ya que se trata de un servidor público que está dispuesto a dar su vida para que la ciudadanía esté en paz.

“Cuando estuve en la funeraria con su familia, algunos de sus compañeros decían que de repente Joaquín se había tornado en el nuevo significado de héroe, precisamente por su trayectoria, por ese camino que llevaba, no solo recto, sino más allá de lo recto…sino yendo más allá de lo que el deber le requería”, observó García Padilla.

 El gobernador destacó su trayectoria al expresar que por “los héroes no se llora, los héroes se imitan, se exaltan y se honran”, al tiempo que le expresó su gratitud a la familia por la vida de entrega que llevó Correa Ortega.

A su vez, García Padilla lanzó una advertencia a los padres de aquellos hijos a los que necesiten ser encarrilados, para que ejerzan su responsabilidad y se ocupen de que estudien y eviten relacionarse con malas amistades.

“Porque padre o madre que descuide la crianza de sus hijos y les permita que se vaya por mal camino, es padre o madre que está permitiendo que en otro lugar de Puerto Rico algún niño o alguna niña se quede sin padre o sin madre por no haber encarrilado su camino”, dijo en tono enérgico el gobernador, tras insistir en que son los padres quienes tienen que impedir que el sistema de justicia tenga que intervenir con sus vástagos. 

 Por su parte, la portavoz de la familia, la agente Ivy Rosado, a quien Correa Ortega le bautizó su hija, agradeció las muestras de cariño a todos los niveles en el país y reveló que el sargento salvó decenas de vidas durante su desempeño en la División de Patrullas de Carreteras de Bayamón. De hecho, destacó que dos conductores que fueron intervenidos por el oficial por manejar en estado de embriaguez, asistieron a su velorio.

“No es el héroe desde el 10 de marzo del 2014, él es un héroe de siempre”, exclamó Rosado, quien le tocó la dolorosa tarea de notificarle a Ramonita Ortega la muerte de su hijo.

 De su lado, Tuller Cintrón aseguró que la muerte de Correa Ortega ha sido uno de los momentos más difíciles que le ha tocado vivir como jefe de la Policía.

Una lluvia de pétalos de rosas fueron lanzados desde el helicóptero de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción como cierre de la ceremonia que arrancó lágrimas de sus dos hijas, su progenitora, su abuela, hermana y sus compañeros de trabajo, a quienes les era imposible despegarse del féretro sobre el cual se aferraron gritando de dolor.

En el camino del cortejo fúnebre hacia la ceremonia, los conductores se detenían para aplaudirlo a su paso.

 Los restos de Correa Ortega serán cremados como fue su voluntad.

Durante la despedida de duelo del sargento Joaquín Correa, el gobernador exhortó al país a sentir respeto cuando vea a un policía en la calle. (juan.alicea@gfrmedia.com)