Mayagüez. Familiares y amigos dieron el último adiós a Ommy Irizarry, el militar mayagüezano que murió a orillas de la playa Carpersen en el estado de Florida, víctima de un aterrizaje forzado de una avioneta el 27 de junio.

La Iglesia Pentecostal Asamblea de Dios en el sector El Maní, en Mayagüez, se llenó de personas en un acto de recordación que duró unas tres horas.

Las cenizas de Irizarry descansaban en una cajita de madera colocada en el altar al lado de un enorme caracol y fotos del soldado en uniforme junto a las de su hija Oceana, de 9 años, quien también murió días después a consecuencia de heridas recibidas por la avioneta, cuando acompañaba a su padre a recoger caracoles.

"No hay un lugar predilecto para morir, pero él fue a morir en su lugar favorito: el mar" expresó la doctora Ileana Irizarry, hermana del occiso, cuando habló frente a la congregación durante los actos.

La hermana recordó además a su sobrina Oceana, a quien leyó un emotivo poema en su honor.

Los alcaldes de Mayagüez y Añasco, José Guillermo Rodríguez y Jorge Estévez, respectivamente,  dijeron presente para ofrecer sus condolencias a la familia.

Durante la ceremonia, la viuda Rebecca Irizarry-Power se mantuvo tranquila aunque llorosa, del lado de su otra hija Ava, de seis años y el hijo mayor de Irizarry, Ommy Isaí, de 12.

Ava se veía distraída con un celular, mientras Ommy Isaí se abanicaba y apretaba los labios conteniendo emociones.

La madre de Irizarry, doña Isabel Medina, no estuvo disponible para hablar durante la ceremonia, pero fue leída una carta que escribió para agradecer a todos por sus atenciones.

"No puedo expresar el dolor que siento de perder a mi hijo", decía un fragmento del escrito, que fue leído por una de las primas de Irizarry.

La ceremonia concluyó con las palabras de la pastora Betzaida Irizarry, quien precedió a una presentación con fotos y melodías que rememoraron la vida de padre e hija.

Las cenizas de ambos serán sepultadas el lunes, en una ceremonia privada en el Cementerio de Veteranos en Bayamón, según la voluntad de Irizarry, casualmente manifestada semanas antes del accidente a sus familiares.