Las autoridades continúan esta noche investigando la agresión contra un adolescente que fue golpeado y quemado este martes, presuntamente por el padrastro, la madre y la abuela de una joven con la que se había citado.

El caso es consultado con la fiscal Jéssica Correa, de la Fiscalía de San Juan, para la posible radicación de cargos contra quienes se cree son los responsables de la paliza y tortura de la que fue víctima el adolescente de 17 años, alegadamente entrampado por la familia de su novia, en hechos ocurridos en la urbanización Villa Prades, en Río Piedras.

Según indicó la sargento Giselle Solís, de la División de Agresiones de San Juan, el incidente se reportó a eso de la 1:00 a.m. de este miércoles a través del Sistema de Emergencias 9-1-1. En la llamada se denunciaba que había ocurrido un arresto civil de un alegado escalador. 

Cuando llegaron los patrulleros hasta una residencia en la urbanización, encontraron al joven atado de pies, manos y cuello a una silla. 

“El supuesto escalador tenía golpes en la cabeza, hematomas y estaba amarrado”, contó Solís. “Dijo que la hija (de dos de los detenidos, una menor de 13 años) lo texteó diciéndole que fuera allá”. 

De acuerdo con la pesquisa realizada por el agente John Barreras, el menor alegó que fue agredido y amenazado de muerte con un cuchillo que también fue calentado para quemarle la frente. 

La víctima, quien fue atendida en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento de la Barriada San José, contó a la Policía fue agredido por el padrastro de la menor, de 38 años; la progenitora de la joven, de 31; y la abuela, de 56 años. Esta última es residente de la urbanización Puerto Nuevo, también en San Juan.

Al muchacho le diagnosticaron una quemadura de segundo grado en la frente, hematomas y contusiones en el rostro y la laceración del cuello. También presentaba sangrado en los oídos, según reza la querella policiaca. 

En la escena, una residencia de la calle Carmen Sanabria, se encontró una soga con la que aparentemente fue amarrado y una camisa con la que supuestamente le taparon la boca.

A preguntas, Solís dijo que ninguno de los arrestados tiene récord criminal.