Era la primera vez que los familiares de Carmela Lymarie Rosado Rueda veían al acusado por su asesinato en persona.

Julio Rosario Morales fue llevado a la sala 404 del Tribunal de Bayamón escoltado por alguaciles, con el uniforme de sumariado color azul, esposado de pies y manos.

En lo que se llamaba la vista preliminar en su contra, se sentó en una silla al final de la sala, de frente al público. Rosario Morales no miró hacia arriba en ningún momento. Se mantuvo mirando al piso, y en momentos tapándose la cara con una de sus manos.

Mientras, los familiares de la víctima no podían aguantar las lágrimas. Su hermano menor, Ángel Torres Rueda, comenzó a agitar su pierna derecha sin parar mientras, por momentos, se quedaba mirándolo seriamente, y luego bajaba la mirada y secaba sus lágrimas.

Para la madre de la occisa, Alba Rueda, tampoco fue fácil. Cuando fuera de sala se le preguntó qué sintió al verlo por primera vez, se limitó a decir: "No tengo palabras".

Rosario Morales, de 46 años, renunció a la vista preliminar en su contra por los cargos de agresión sexual y asesinato en primer grado por los hechos ocurridos el 23 de octubre pasado. Por lo tanto, la jueza Evelyn Hernández Sanabria encontró causa para juicio en su contra.

La abogada del hoy acusado, Fremia Ceballos, de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), indicó que luego de "dialogar con nuestro cliente, ha decidido renunciar a la vista preliminar", pero no indicó las razones.

Fuera de sala, la fiscal Paulette Lartigaut aclaró que no hay conversaciones en este caso para un posible preacuerdo.

La lectura de acusación fue señalada para el 11 de enero de 2013, y el 8 de febrero se verá una vista de status en la que se espera se cite la fecha para juicio.

"Nos tomó por sorpresa (la renuncia a la vista preliminar). Estábamos listos para ver la vista. No hay conversaciones entre las partes", aclaró Lartigaut, quien explicó que no se escogió una fecha de juicio porque el descubrimiento de prueba tomará su tiempo porque hay mucha evidencia y alrededor de 20 testigos.

Entre los testigos, está el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz, quien estuvo presente en sala.

"Ahora estamos en espera de juicio. Voy hasta el final porque si esperamos que la ciudadanía coopere con la justicia, uno también tiene que cumplir como ciudadano", expresó Rivera Cruz.

Según la pesquisa, Rosario Morales era empleado de mantenimiento del Departamento de Vivienda municipal de Bayamón y fue personal de dicha dependencia que alertó al Alcalde que él era la persona que aparecía en las imágenes de las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro comercial Cantón Mall dejando el auto Hyundai de Rosado Rueda, reportada como desaparecida. Rivera Cruz lo notificó a las autoridades.

Rosario Morales luego confesó que citó a la vendedora de seguros y de bienes raíces a su casa, donde la agredió sexualmente y la asesinó. Dejó el cuerpo de la joven de 34 años abandonado en el barrio Dajaos, en Bayamón.

"Estamos confiados en que el Ministerio Público tiene un caso robusto y lo dejamos en las manos de Dios que se haga justicia. Que él (Rosario Morales) asuma su responsabilidad y que tenga piedad", dijo por su parte el tío materno de Rosario Rueda, José A. Rodríguez.