Andrés Laza Caraballo, el policía municipal de Juncos que fuera asesinado el pasado miércoles 21 de marzo en una barbería fue sepultado este miércoles 28, en medio de lágrimas de sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Un vídeo colocado en la página del municipio resumió el acto fúnebre, donde se vio a su familia  entre llanto y resignación, recibir palabras de aliento, tanto del alcalde, así como de otros presentes.

El alcalde Alejandro “Papo” Carrión, pronunció algunas palabras frente al féretro de Laza Caraballo, quien murió a consecuencia de los disparos recibidos mientras se recortaba en la barbería Edwin Blue Barber Shop, ubicada en la calle Emilia Príncipe.

“Vamos a estar ahí de cerca, porque este héroe defendió la vida de otros a cambio de la de él, será recordado en el pueblo de Juncos siempre”, dijo Carrión.

Acto seguido, el alcalde entregó la bandera de Puerto Rico a la madre del agente.

Con visible tristeza, sus compañeros policías cargaron el féretro hasta el campo santo en el cementerio Monte Calvario en Caguas y luego realizaron la tradicional despedida.

El lunes de esta semana, Luis A. Bonilla Viera, de 23 años, alias Luiggi, vecino del barrio Hormigas de Juncos y quien había sido acusado en ausencia por el asesinato de Laza Caraballo, fue puesto bajo arresto al entregarse en una iglesia católica de Gurabo.

Contra el hombre pesa una fianza de $8 millones que le fue señalada por la jueza Ileana Blanco del Tribunal de San Juan, por cargos de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, violación a la Ley de Armas, entre ellas por el Artículo 249 del Código Penal al poner el riesgo la seguridad y el orden público al disparar un arma de fuego.

El día del asesinato

La policía indicó que Bonilla Viera, en común y mutuo acuerdo con una pareja de hermanos, asesinaron al policía municipal.

De la investigación surge que mientras Laza Caraballo se recortaba en la barbería, entró el acusado armado de un rifle junto a dos individuos, uno de estos también portando un arma larga, luego de que uno de ellos sostuviera una discusión con el administrador del negocio por llamarle la atención, ya que fumaba marihuana frente al local.

Acto seguido, la Policía alega que el acusado le apuntó con el rifle al comerciante y al policía municipal, iniciándose un intercambio de disparos en el que falleció Laza Caraballo junto a otro de los gatilleros identificado como Carlos I. Nazario Díaz, de 19 años.

En la balacera resultó herido de bala el hermano de este último, identificado como Santos I. Nazario Díaz 18 años, quien fue dado de alta para radicarle los mismos cargos que a Bonilla Viera.

En ese momento, Luiggi huyó de la escena y su vehículo fue ocupado en el barrio Hormigas de Juncos, donde también vivían sus compinches.