Coamo.- Will Antonio Sánchez Alvarado nunca imaginó que una prolongada disputa entre vecinos terminaría con la vida de sus padres y pusiera en riesgo la de su hermana.

Incrédulo y con el dolor reflejado en sus ojos, Sánchez Alvarado observaba esta noche los restos de una estructura quemada, ubicada en las Parcelas Nuevas del barrio Cuyón de Coamo, en cuyo interior se encontraban aún los restos calcinados de sus progenitores, Ana Delia Alvarado David, de 60 años y Bernardino Sánchez Espada, de 62.

“Yo lo que pensaba es que era una discusión de vecinos y ya. No lo creo todavía. El último día que compartí con mis viejos fue el domingo”, expresó a este medio el hombre de 41 años, residente en Guayama.

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Su hermana, Sobeida Sánchez Alvarado, de 39 años, resultó herida de bala y permanece hospitalizada en el Centro Médico de Río Piedras.

“Aparentemente ellos habían tenido un problemita, pero hace meses, casi un año, y fueron a corte, supuestamente porque mi hermana, que padece de problemas de la cabeza y de los nervios (se afectaba) y él (sospechoso de las agresiones) se pasaba acelerando el carro al frente”, sostuvo Sánchez Alvarado.

“Mi hermana le llamó la atención y él le faltó el respeto y por eso fueron a corte”, explicó al tratar de articular sobre los posibles motivos que Luis J. Rivera Báez, de 59 años, tuvo para disparar y matar a sus padres y luego prenderle fuego a la vivienda con los cuerpos adentro. Ese individuo, conocido por los vecinos como “Indio”, es sospechoso de balear a Sobeida, hermana de Will Antonio. La Policía informó que Rivera Baez se hizo un disparo en la barbilla y también permanece hospitalizado en el Centro Médico de Río Piedras.

El hijo de las víctimas fatales señaló a este medio que otro incidente entre vecinos se produjo meses después del primer caso en corte, debido a que, según le señalaron sus progenitores, Rivera Báez le hacía gestos con sus manos con los que aludía a una amenaza de muerte. Comentó que el hombre se pasaba la mano por el cuello o les apuntaba con los dedos índice y pulgar, simulando una pistola.

“Por segunda vez fueron a la corte porque él se pasaba amenazando a mi papá y a mi mamá”, reiteró.

Sin embargo, unos vecinos relataron que las provocaciones eran de ambas partes. Aludieron, además, a supuestas incitaciones por parte de una de las víctimas, por lo que Rivera Báez instaló cámaras de seguridad en su vivienda.

Carmen Colón, quien vive cerca de las víctimas, afirmó que eran ellos quienes provocaban a su vecino Rivera Báez, quien tenía antecedentes criminales, según la Policía.

“Siempre hacían denuncias y por cualquier ruido le llamaban la Policía a Indio”, agregó Colón.

Retumban los disparos

De acuerdo con la información recopilada por la Policía, a eso de las 12:45 p.m., Rivera Báez entró a la vivienda de sus vecinos, una casa de cemento en la primera planta, y madera y zinc en la segunda, y le disparó a la hija del matrimonio, a quien alcanzó en la cabeza y el pecho. Luego, mató de varios disparos al matrimonio.

Una fuente de la Policía señaló a este medio, que según las secuencias grabadas en las cámaras de seguridad ubicadas en la casa de Rivera Báez, y de otro vecino, se aprecia al hombre armado cuando entró a su hogar tras realizar las primeras detonaciones y regresó a la escena del crimen con un envase con algún tipo de acelerante y con una pala.

 Trascendió que después de rociar con el acelerante a los esposos y partes de la residencia hizo varios disparos hasta generar un fuego. Según la fuente, el hombre utilizó la pala para romper el cristal de un vehículo que estaba estacionado frente a la residencia de sus vecinos e intentó incendiarlo también. Después, Rivera Báez se disparó en la barbilla.

Vecinos del barrio Cuyón señalaron haber visto a Rivera Báez observar la residencia mientras era consumida por las llamas y eventualmente se hizo el disparo que lo mantiene hospitalizado.

“Habían unas querellas y ellos habían ido al tribunal por una violación a la Ley 140, que es una acción civil por problemas entre vecinos. Nosotros estamos tratando de establecer cuál fue el detonante hoy. Eso es parte de la investigación, eso no lo hemos podido establecer. Si pasó algo o la persona (Báez Rivera) lo tenía planificado es algo que está bajo investigación”, señaló el inspector Carlos H. Cruz Burgos, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) del área de Caguas.

“Ocupamos una serie de vídeos que nos van a ayudar a establecer cómo ocurrió la cadena de eventos… Ante la falta de un testigo ocular, esperamos que los vídeos nos ayuden a esclarecer si hubo una discusión previa, si estuvo planificado o de la nada él reaccionó de esta forma”, sostuvo.

Por otro lado, Cruz Burgos indicó que el agresor fue fichado en 1986 por asesinato. Sin embargo, no pudo precisar al momento, si hubo una convicción en ese caso, aunque vecinos así lo aseguraron.

“Esa información nos llega por familiares de él”, abundó.

Le disparó a paramédicos

Esta noche también surgió información en el sentido de que Rivera Báez atentó contra la vida de los primeros manejadores de emergencias que llegaron a la escena del crimen, relató Luis A. Alvarado, director del Manejo de Emergencias en Coamo.

“Cuando voy entrando, el tipo nos hace dos disparos. Yo le hago el alto a los muchachos por la seguridad de uno. Vemos que él se mete al monte… al rato, sale el tipo otra vez y nos hace un disparo y se mete a la casa y se oye otro disparo. Cuando miro para atrás, se lo había pegado por la boca, y procedimos a darle las primeras ayudas”, abundó Alvarado sobre la víctima, que se mantenía en condición crítica en el Centro Médico de Río Piedras.