El drama en el Ateneo Puertorriqueño se escenificó hoy, jueves, fuera del escenario que ubica en el segundo nivel de la histórica estructura capitalina.

La tensión no fingida se vivió a las afueras del edificio donde actores indignados cuestionaron el sorpresivo cierre de la estructura, en medio de una creciente pugna entre Eduardo Morales Coll y Roberto Ramos Perea.

Morales Coll está en el proceso de culminar sus labores directivas en la institución después de más de dos décadas como presidente del Ateneo Puertorriqueño y por determinación suya puso candados y cadenas en puertas de acceso a las instalaciones.

Esa situación fue denunciada temprano por el actor Ramos Perea, quien es director del Archivo Nacional de Teatro y Cine, que es parte de la organización cultural. El dramaturgo mayagüezano cuestionó la contratación de guardias privados para vigilar en la sede del Ateneo Puertorriqueño y señaló que un grupo de artistas no pudo realizar su ensayo según lo previsto, debido a la acción de Morales Coll.

Luego, en una reunión efectuada al atardecer, Morales Coll, quien cesaría en la presidencia el 5 de abril, despidió a Ramos Perea de su cargo.

“Lamento el ridículo en el que queda un hombre que tuvo la oportunidad de retirarse de estacasa con gloria y termina ahora con el peor de los desprestigios”, sostuvo Ramos Perea al señalar que Morales Coll lo despidió durante la junta en la que intentó sin éxito nombrar a varias personas de su confianza en la junta directiva, según el productor teatral.

Ramos Perea dijo a este medio que estará fuera de su puesto por unos 10 días, pero espera retomar ese cargo cuando asuma la presidencia Hamid Galib, quien asumiría el cargo el 6 de abril.

Después de la situación que impidió el ensayo de actores temprano este jueves, Ramos Perea afirmó que lo importante es que, entre otros eventos, en el Ateneo sube a escena mañana viernes, gratis para el pueblo, La dama de las Camelias. El drama se presenta nuevamente el sábado y el domingo a las 5:30 p.m.

El Ateneo Puertorriqueño recibe una asignación anual de $500,000 en fondos públicos y diferencias de criterios entre dos grupos principalmente ha empañado en meses recientes parte de la aportación cultural del histórico organismo. Mientras, se espera que el inicio de la presidencia de Galib represente una etapa de mayor armonía entre todos los gestores culturales.