La inexistente partida de fondos específicos para darle el mantenimiento adecuado a los puentes peatonales, la falta de personal en el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) y los daños provocados por el paso del huracán María han sido una combinación nefasta para estas estructuras que suman unas 98 alrededor de toda la Isla.

El ingeniero Emilio Garay, director ejecutivo del DTOP, estableció que actualmente existen seis puentes peatonales cerrados por la gravedad de sus daños.

“En términos generales, seis puentes, lo que representa un 5%, sufrieron algún tipo de daño que conllevó su cierre. Otros requieren de reparaciones menores, están seguros, pero necesitan mantenimiento”, explicó Garay.

De los seis puentes peatonales que están cerrados, tres ubican en San Juan, dos en la PR-26 (avenida Baldorioty de Castro) y uno en la PR-18. Además, en Canóvanas hay dos clausurados en la PR-188 y en Bayamón hay uno en la PR-831, km 6.0

“Luego del huracán se hicieron visitas y se cotejaron tanto los puentes convencionales como los peatonales. Se les da cierto mantenimiento con los pocos recursos que tenemos disponibles. Pero, ciertamente, estamos escasos en personal en todas las áreas y en puentes no es la excepción. Contamos con un personal técnico y de mantenimiento que su trabajo es enfocado en el área de los puentes, pero son las brigadas regulares y hay mucho trabajo”, sostuvo el director ejecutivo.

Otro factor en contra es la falta de fondos destinados para el mantenimiento de los puentes peatonales. Esto, según el ingeniero, complica el panorama porque “las labores se hacen con el presupuesto general de la agencia de DTOP”. 

Las reparaciones en cuatro de los seis puentes peatonales cerrados contarán con fondos de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), por lo que aún se encuentra en el proceso de evaluación de los daños.

“Antes del huracán, para reparar los puentes existentes había que invertir entre $150,000 a $200,000 por cada estructura. Ahora, después, del huracán es mucho más dinero. Por eso para los puentes de la Baldorioty y de Canóvanas estamos en conversaciones con FEMA, porque fueron daños causados directamente por el huracán”, indicó.

Primera Hora intentó obtener una reacción de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, acerca de los tres puentes afectados en su municipio, pero la mandataria no estuvo disponible.

En el caso de los puentes de Canóvanas, los daños son menores, por lo que la reparación de las estructuras es la opción que estarán trabajando una vez cuenten con aprobación de FEMA.

“En Canóvanas es menos crítico, porque solo se perdió la cubierta. Hubo un tiempo que cubrían el puente con una verja y una baranda, pero eso se perdió. Ahora mismo está cerrado porque solo queda una viga de hormigón y no tienen nada que proteja a los peatones. Estamos esperando un estimado de costos y estamos en conversaciones con FEMA para ver la participación de ellos en las reparaciones”, dijo el director ejecutivo de DTOP. 

Mientras que la alcaldesa de Canóvanas, Lornna I. Soto, espera que la situación con al menos uno de los dos puentes afectados en su municipio se resuelva lo antes posible.

“Hay uno de los puentes que lo pueden usar, que es el de Loíza Valley, el que está cerrado y que la subasta está por salir es el de San Isidro. Ellos (DTOP) quedaron en que iban a hacer el paso peatonal en el piso con el contratista. Eso fue lo que habían quedado en la última reunión, pero me enteré que hubo cambios”, dijo Soto.

Mientras, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, hijo, explicó que los daños que presenta el puente peatonal en la PR-831 de su municipio, es “en todo lo que es acero, no en la parte de cemento”.

“Hay que sustituir las barandas que se rompieron y el piso, porque están demasiado oxidados. Se está evaluando y puede que haya que demolerlo. De ser así, se estaría determinando si se hace uno nuevo o si no se construye ninguno”, sostuvo el alcalde.