San Germán. Con la promesa de que la recién remodelada cancha de baloncesto de la comunidad La Tea, en San Germán, lleve su nombre, familiares y amigos despidieron ayer al joven Steven Cruzado Torres, quien fue asesinado cobardemente de cuatro disparos en la espalda como resultado de una falta personal en un juego de baloncesto.

Su novia, Tamara Díaz Quiñones, encabezó lo que llamaron “el juego entre los buenos y los malos”, antes de bajar el ataúd de Cruzado Torres a su última morada, para dramatizar la ola criminal que azota a Puerto Rico –donde ni siquiera una cancha de baloncesto es segura.

“Organizamos un equipo en la tumba de Steven, buscando la justicia para Puerto Rico y para San Germán, en contra de las injusticias y de las situaciones incómodas que estamos viviendo’’, dijo Leandro Díaz, padre de la novia de Steven, a quien describió como otro hijo.

Unas 24 palomas blancas fueron liberadas simbolizando los años en la corta vida de Steven al tiempo que desde una guagua de sonido se escuchaba la canción Si yo muero mañana, del cantante Ñejo.

Tamara, quien durante los pasados días ha hecho un enorme esfuerzo por enfrentar la pérdida de su novio –a quien conoció cuando ella era dirigente del equipo que lo reclutó–, colapsó luego del pase de la bola que dejó caer en la tumba, siendo socorrida por familiares y amigos.

Antes se había dirigido a los presentes y le hablaba a Steven diciéndole en todo momento: “Gordo, sabes que te fuiste antes, pero ya mismo nos encontraremos”, relatando nuevamente cómo Steven comenzó a enamorarla hace cuatro años, que fueron de mucha felicidad, y parecía que culminarían en una boda.

“Es bueno que sepas que hacía tiempo que eras el número uno, como tú querías ser en mi vida”, dijo Tamara al momento en que el ataúd de Steven era rodeado por jóvenes baloncelistas aficionados que a diario lo acompañaban a jugar en distintas canchas de la llamada Cuna del Baloncesto en Puerto Rico.

Anthony, hermano del joven asesinado, habló a nombre de su padre, Antonio, y también de su madre, Sol María Torres, quien viajó desde los Estados Unidos al conocer que su hijo menor había fallecido, irónicamente, por un sujeto que apenas era la tercera vez que acudía a la cancha del barrio Minillas de San Germán, donde recién se había mudado desde Mayagüez.

Alejandro Díaz, quien pertenece al quinteto de los Atléticos de San Germán en el baloncesto superior y hermano de Tamara, dijo que conoció a Steven cuando regresó de jugar en los Estados Unidos y la familia lo fue a buscar al aeropuerto.

En aquel momento, le impresionó “lo aborrecido” que parecía ser su cuñado, aunque luego cambió de impresión al conocer el extraordinario ser humano que era.

Alcalde expresa su frustración

El alcalde de San Germán, Isidro Negrón, fue quien más enérgico se expresó durante la despedida de duelo al tronar contra la Fiscalía de Mayagüez y algunos jueces, que en los pasados tres años permitieron que el ahora asesino confeso, Roberto Figueroa Castillo, de 23 años, saliera por la puerta ancha a pesar de que fue imputado de varios delitos, incluida la portación ilegal de dos armas de fuego.

“Hay que preguntarse dónde está la justicia, cómo es posible que la persona que le quitó la vida a Steven estuviera en la calle y que las personas que tienen que bregar con la justicia en este país, como son los fiscales y los jueces, no hayan cumplido con su responsabilidad para evitar que estuviera en la calle armado”, dijo molesto el primer ejecutivo.

Negrón reclamó al secretario de Justicia que inicie una investigación sobre la Fiscalía de Mayagüez ante la información que posee de propio conocimiento de que algunos fiscales han incumplido su deber de someter casos que han sido esclarecidos por la Policía, entre estos asesinatos.

“Que investigue por qué la jefa de los fiscales a veces mira para el lado y le tira la toalla a esos fiscales que no hacen su trabajo, y no tengo miedo de decirlo porque tengo razón, y hago un reclamo también a la Oficina de Administración de Tribunales, que evalúen el trabajo de los jueces en el Tribunal de Mayagüez, donde hay muy buenos jueces, pero hay otros que rebajaron un delito a menos grave al mismo que asesinó a Steven”, añadió con aplomo el alcalde.