El cadáver de Steven Cruzado Torres, un joven de 24 años, asesinado en la noche del pasado miércoles, de cuatro tiros en la espalda en medio de una falta personal en un juego de baloncesto en la cancha del barrio Minillas de San Germán, está en capilla ardiente en la Funeraria Santa Marta de esa ciudad.

Desde allí su padre, Antonio Cruzado, su hermano Anthony y su novia de cuatro años, Tamara Díaz Quiñones, agradecieron las muestras de solidaridad que han estado recibiendo de todo el pueblo de Puerto Rico y de otros países del mundo por el vicioso asesinato.

Aunque un poco más tranquilos porque el asesino confeso Roberto Figueroa Castillo de 23 años, ya está preso por el crimen a traición en medio del partido de cinco pa cinco, lamentaron que la jueza Carmen Montalvo solo le impusiera una fianza de $110 mil dólares, por los delitos de asesinato, ley de armas y maltrato de menores.

"Hay veces que cogen una persona con dos cigarrillos de marihuana y le imponen una fianza millonaria y un asesino confeso que ya había cometido delitos de armas y causado la muerte por un alegado caso de manejar ebrio, apenas le imponen una fianza de $110 mil dólares", dijo Cruzado al mostrarse confiado que en las demás etapas del juicio contra el asesino de su hijo se haga justicia.

Cruzado Torres será sepultado mañana cerca del medio día en el Cementerio Porta Coelli de San Germán, previo un servicio religioso en la misma Funeraria Santa Marta en donde se espera que el alcalde, Isidro Negrón este a cargo de la despedida de duelo.