Decenas de personas han llegado hasta la funeraria Emanuel en el pueblo de Florida, donde están siendo expuestos los restos de Osvaldo Albarati, el agente federal que murió baleado la noche del martes.

La capilla abrió sus puertas para los familiares del hombre, de 39 años, temprano en la mañana pero no fue hasta las 3:00 de la tarde que se permitió la entrada a amigos y conocidos de la víctima.

Adrián Andújar, suegro de Albarati, se expresó diciendo que recordará al hombre como el “buen padre y esposo que fue”.

“Era una excelente persona, dijo.

Mientras, compañeros de trabajo y amigos cercanos a la familia, continúan llegando hasta la funeraria, que está siendo custodiada por personal de seguridad, que no permitió la entrada de la prensa a la capilla.

El cuerpo del agente será trasladado mañana hasta el cementerio municipal, donde se le dará cristiana sepultura.

Pudo ser una venganza

La muerte sorprendió a Albarati el pasado miércoles cuando el hombre salía de su trabajo en el Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo. Según la pesquisa, uno o varios sicarios dispararon en contra de Albarati mientras éste conducía por el expreso José De Diego (PR-22) en dirección a Arecibo.

Se cree que el motivo del tiroteo haya sido una vengaza, pues, Albarati dirigía investigaciones sobre transacciones ilegales dentro del centro penal, entre otros asuntos sensitivos, según fueron descritas sus labores.