El expolicía acusado de matar a su esposa la noche del martes en la urbanización Villa Borinquen de este municipio fue recluido en prisión, luego que una jueza determinara causa para arresto y le fijó una fianza de $200,000 esta tarde por el cargo de asesinato en primer grado y de $100,000 por violación a la Ley de Armas.

Cabizbajo y tapándose del sol, el exsargento Jesús M. Rivera Cruz se despidió de su familia en el Tribunal de Caguas antes de ser transportado al centro de detención en el Complejo Correccional de Bayamón.

Rivera Cruz, según la pesquisa de la Policía, cometió el crimen de violencia de género a pasos de su residencia y en medio de los gritos de vecinos sorprendidos por la brutal agresión en plena calle.

María de Lourdes Báez Claudio murió de 29 puñaladas infligidas con un cuchillo de cocina.  De la investigación se desprende que la pareja estuvo discutiendo antes de que Rivera Cruz la persiguiera y la atacara a poca distancia de la entrada de su residencia.

Aunque algunos vecinos y familiares entrevistados expresaron sorpresa por lo ocurrido y expresaron que no habían notado señales de problemas o violencia entre la pareja, en los archivos de las autoridades se da cuenta de, al menos, un incidente de violencia doméstica en octubre pasado. En esa ocasión Báez Claudio habría retirado los cargos cuando el caso llegó a vista preliminar, según informó la Policía.

El ahora acusado se retiró de la Policía en el 2002, por una condición de los nervios, según la limitada información sobre su trasfondo ofrecida tras el crimen.

La defensa del imputado se allanó a la determinación de causa para arresto de los dos cargos criminales. La jueza Karen Pagán Pagán presidió la vista mientras decenas de familiares aguardaban por la determinación en el vestíbulo del tribunal.

El crimen destrozó a dos familias, pero aun así familiares de la víctima y del detenido se mostraron solidarios en medio de la desgracia.