La compañía Energy Answers ya cuenta con el permiso final de la Junta de Calidad Ambiental (JCA) para la construcción de la planta incineradora de desperdicios sólidos en el barrio Cambalache de Arecibo, informó la empresa mediante un comunicado de prensa.

No obstante, la edificación de la planta para el procesamiento de desperdicios sólidos no peligrosos no comenzará hasta finales de este año o principios del 2016. El asesor legal ambiental de Energy Answers, Rafael Toro, indicó que además de los asuntos relacionados al financiamiento y construcción del proyecto, les hace falta culminar una revisión ambiental adicional a nivel federal asociada a la estructura de financiamiento. Dijo que este proceso pudiese terminar durante el otoño. Por ello, se espera estar en posición de iniciar la construcción a finales de este año o principios de 2016.

“Estamos seguros que este permiso será recibido con gran júbilo por la mayor parte de la comunidad de Arecibo, quienes han mostrado un sólido respaldo al proyecto y así lo han hecho constar mediantes miles de firmas de endoso, en los comentarios por escrito a las agencias, en eventos comunitarios y en las ferias de empleo que se han realizado, siendo la más reciente el pasado 17 de abril en Arecibo”, destacó Toro.

Añadió que “nos sentimos agradecidos con todos aquellos que han mostrado su respaldo tanto pública como privadamente durante estos pasados años y vemos con gran entusiasmo la oportunidad de trabajar con ellos y asegurar que el proyecto sea finalmente una realidad para el beneficio de la economía local y de todos los puertorriqueños”.

La empresa ha tenido varios encuentros con la comunidad en los Tribunales. El último recurso judicial disputado es uno en que la comunidad, representada por el abogado Pedro Saadé, reclama que se les dé participación en el proceso de otorgación del permiso de aire de la empresa. El caso está ante el Tribunal de Apelaciones.

Pese a la controversia comunitaria, en el comunicado de prensa se destacó que “la emisión del permiso una vez más confirma que, contrario a lo que intentan e insisten en proyectar opositores del proyecto, la Planta de Recuperación de Recursos y Conversión de Basura a Energía (Waste to Energy) que propone Energy Answers, es un proyecto que mejorará significativamente la infraestructura para la disposición final de desperdicios en Puerto Rico, cumpliendo a cabalidad con la reglamentación ambiental, tanto estatal como federal”.

Añade, además, que “proveerá una alternativa ambientalmente responsable para el manejo de los desperdicios sólidos en Arecibo para lo cual actualmente existe un vertedero que forma parte de los más del 75% de estos que se encuentran en incumplimiento con las leyes y reglamentos ambientales. Estos vertederos  no cuentan con los diseños y sistemas de ingeniería necesarios para proteger el ambiente, contaminando cuerpos de agua, aire y suelos, diariamente, en Puerto Rico. Además, el proyecto constituirá el mayor productor de energía renovable alterna para la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), supliendo energía constante y confiable que la AEE necesita y a precios muy atractivos para la AEE”.

El proceso para llegar a esta aprobación comenzó en el 2012, bajo la administración del entonces gobernador Luis Fortuño, e incluyó dos vistas públicas separadas y periodos de tiempo extendidos para emitir comentarios por escrito, asegurando así una amplia participación pública en el proceso de permisos. Los periodos para comentarios por escrito excedieron, por mucho, los requerimientos reglamentarios establecidos y lo que es el uso y costumbre para una instalación de manejo de desperdicios sólidos como la propuesta.

Ahora, con la autorización para comenzar la construcción del proyecto, Energy Answers invertirá cerca de $750 millones.

“Tras cinco años de intenso trámite de permisos, una vez más se ha comprobado por una entidad reguladora y con competencia para evaluar nuestro proyecto, que la instalación cumple con todos los requisitos y estándares aplicables”, expresó Mark J. Green, vicepresidente de Energy Anwers y gerente del proyecto.

“El permiso final emitido por la JCA constituye el último permiso ambiental de envergadura y nos permite ahora enfocarnos por completo en ultimar detalles sobre el proceso de financiamiento y otros permisos menores relacionados a la fase de construcción”, señaló.

Por su parte, los asesores ambientales de Energy Answers, el ecólogo Alexis Molinares y el biólogo Javier Vélez Arocho, destacaron que el permiso final de la JCA surge luego de un amplio proceso de participación pública y el más riguroso escrutinio científico. El permiso se enfoca en cuán adecuado es el diseño de la instalación  para manejar los desperdicios sólidos que recibirá y asegura que la ceniza que se producirá en la facilidad se manejará adecuadamente.

“Es importante destacar que hubo amplia oportunidad y participación pública en este proceso como lo ha habido también en todos los procesos de participación pública sobre los permisos relacionados a nuestra instalación”, señaló Molinares.

“El pueblo de Arecibo y todos los puertorriqueños pueden estar confiados en que todos los comentarios y preocupaciones ciudadanas han sido atendidas y que esta facilidad será una ambientalmente segura y responsable porque se trata de la mejor tecnología disponible, que cumplirá con todas las leyes y reglamentaciones aplicables”, agregó, por su parte, Vélez Arocho.

La planta que propone Energy Answers para Arecibo tendrá la capacidad de procesar unas 2,100 toneladas de basura diarias y producirá aproximadamente 80 megavatios de energía renovable alterna. Según se informó, su construcción representará la creación de sobre 4,000 empleos directos durante el transcurso de los 36 meses de la construcción en Arecibo. Ya en operación, creará aproximadamente 150 nuevos empleos verdes directos.