Arecibo. El testimonio de la doctora que atendió al menor de cuatro años que, presuntamente, fue brutalmente golpeado por su padrastro, dictará el curso que tome la investigación en torno al posible caso de maltrato de menores que se perfila en contra del joven Julio González Burgos.

La fiscal Hazel Justison Díaz adelantó hoy que la próxima semana estará entrevistando a la doctora que atendió al niño, que llegó el pasado miércoles al Centro Médico de Río Piedras con fractura craneal, sangrado interno y varios hematomas en distintas partes del cuerpo.

“Ya tenemos en agenda poder hablar con la doctora que diagnosticó al niño. Lo que ella nos diga sobre la condición del menor es sumamente importante para saber cómo vamos a proceder con el caso”, dijo la fiscal en entrevista telefónica.

Sobre la condición actual del niño, la fiscal afirmó que aún permanece entubado y que presenta un “cuadro clínico crítico”.

“Ha tenido una mejoría leve. Básicamente, está en las mismas condiciones en que llegó el miércoles”, detalló.

Según la versión que ofreció el padrastro, el niño estaba en el baño de la casa cuando, supuestamente, se resbaló y golpeó fuertemente su cabeza. Sin embargo, el relato de González Burgos -quien figura como sospechoso- y los golpes que presenta el niño, no son compatibles con los de una caída, según le han confirmado los doctores a la Policía.

Por su parte, el jefe de la División de Homicidios de Arecibo, el teniente Reynaldo Jiménez Padró, dijo que aún continúan con el proceso de entrevistas a testigos que puedan arrojar luz sobre las particularidades de la relación entre González Burgos y la madre del menor, Dayanara Díaz Montalvo, y lo que le pudo haber pasado al niño.

Jiménez Padró indicó que la pareja llevaba conviviendo hace alrededor de un año en la residencia donde ocurrieron los hechos, en la urbanización Estancias de Membrillo, en Camuy.

El teniente apuntó que de lo recopilado a través de entrevistas con los vecinos de la pareja, ha trascendido que los jóvenes “no tenían una relación normal”.

A pesar de esto, la pareja tiene un hijo en común, que nació el pasado domingo.

Mientras, González Burgos, de 22 años, se encuentra tras las rejas en el Centro de Detención Metropolitano (MDC), en Guaynabo, luego de que se le revocara una probatoria de un caso que tenía a nivel federal por violación a la Ley de Armas. El joven arrojó positivo a consumo de marihuana en una prueba de dopaje que se le realizó ayer.

Contra González Burgos también se diligenciaron dos órdenes de arresto que tenía pendientes por delitos relacionados a la Ley de Sustancias Controladas y por un caso de Vehículos Hurtados.