Los sospechosos por el asesinato ocurrido este miércoles en plena avenida Román Baldorioty de Castro enfrentan tres delitos a nivel federal relacionados al uso ilegal de armas de fuego.

Contra José Cepeda Martínez, Peter Rosario Serrano y Juan Tanco Báez pesan cargos por posesión de armas con el señalamiento particular de la ley federal que alude a la prohibición por tratarse de un convicto o un usuario de sustancias controladas.

La magistrada federal Silvia Carreño Coll les advirtió que las penas máximas por los delitos que pesan en su contra, podrían enfrentar hasta 10 años de cárcel y hasta tres años de libertad supervisada.

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Los tres individuos continuarán en el Centro de Detención Metropolitana (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, donde pernoctaron el jueves y después fueron escoltados a la sala de la magistrada esposados y con mamelucos de presos.

Al trío se le designarán abogados de oficio y de la Oficina del Defensor Público federal. La vista preliminar y de fianza contra Rosario Serrano y Tanco Báez será el 11 de abril, y la de Cepeda Martínez, el 2 de abril.

Según la declaración jurada del agente de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI), el 26 de marzo la Policía de Puerto Rico detuvo a Cepeda Martínez, Rosario Serrano y Tanco Báez por violaciones a la Ley de Armas y por el asesinato de Juan Delgado Rodríguez a plena luz del día.

Fueron arrestados en el residencial Luis Lloréns Torres, en San Juan. Les ocuparon tres pistolas Glock, cargadores de alta capacidad para armas automáticas, municiones, marihuana y tres teléfonos celulares.

Se indicó que Cepeda Martínez y Tanco Báez iban en carro Toyota Yaris gris persiguiendo a Delgado Rodríguez, quien iba en Toyota Yaris azul, con el propósito de matarlo. Iban escoltados por Rosario Serrano en una Jeep Grand Cherokee color vino.

Los hoy acusados chocaron al perjudicado, obligándolo a detenerse, y se bajaron del carro, disparándole. Lo dejaron en el suelo y se fueron en la Jeep, dejando su automóvil en la escena, lo que provocó una congestión de tránsito que duró por horas.

Una llamada al sistema de emergencias 9-1-1 alertó a la Policía de Puerto Rico de lo ocurrido en la intersección de la avenida Monserrate, y que una guagua (sospechosa) iba en dirección hacia San Juan.

Agentes que estaban cerca les dieron persecución, mientras los imputados conducían de forma temeraria, arriesgando la vida de otras personas. Al llegar a un puente peatonal, se bajaron y corrieron por el puente hacia el residencial, señala la información ante el tribunal.

Cepeda Martínez fue detenido en el edificio 51, cuando intentaba deshacerse de un cargador de alta capacidad por una alcantarilla. Tenía además una bolsita con marihuana. Tanco Báez y Rosario Serrano fueron arrestados en apartamento en edificio 52, ambos en posesión de pistola Glock y magacines de alta capacidad, según las autoridades.

Al día siguiente, el caso fue referido al HSI-ICE, cuyo personal intentó entrevistar a Rosario Serrano y a Tanco Báez, pero ambos no hablaron. No obstante, entrevistaron a Cepeda Martínez, quien admitió que fumaba marihuana al menos cinco veces al día, y que buscó a Tanco Báez para ir a fumar.

El hombre dijo que compró el arma por $1,500 y notó que disparaba rápido. Confesó que estaba en el Toyota Yaris gris, que chocó a Delgado Rodríguez y que escuchó disparos, pero no dijo nada más.

Tanco Báez cumplió un año de cárcel, mientras Rosario Serrano y Cepeda Martínez fueron arrestados previamente, pero no tienen convicciones. Todos tienen domicilio en Carolina.

El occiso cumplía probatoria por violación a la Ley de Armas y vivía en el residencial Torres de Sabana, en Carolina.