Debido a la incomparecencia del juez Javier Varela Rivera, del Tribunal de Carolina, fue necesario posponer hoy, viernes, la vista preliminar contra Olvin García Santiago y Kadisha Pérez Rohena, imputados de propinarle una golpiza a un niño de un año y ocho meses que estaba bajo su cuido.

Durante una breve audiencia, el juez Roberto Angleró Ortiz explicó que el juez Varela Rivera "por razones de enfermedad no puede comparecer" y pautó el final del proceso judicial para el 11 de marzo.

Ese día, los abogados Marcos Rivera Ortiz y Juan Ríos Vélez realizarán el contrainterrogatorio a la agente investigadora María de Lourdes Pagán Villafañe, de la División de Maltrato a Menores del Cuerpo de Investigación Criminal de la Policía. Culminado ese testimonio, el Ministerio Público someterá su caso, apuntó el fiscal Juan Cátala Suárez.

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García Santiago enfrenta cargos de maltrato, tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas. Mientras, Pérez Rohena encara un cargo de maltrato.

El dúo cuidaba al pequeño Eliezer Berríos Class, quien era el hijo de su amiga Shiela Class.

Según el testimonio de Pagán Villafañe, García Santiago y Pérez Rohena inicialmente declararon que el 18 de agosto de 2014 el niño se cayó de una mesa mientras lo cuidaban. Aseguraron que esas eran las únicas lesiones sufridas por el pequeño en su residencia.

Sin embargo, posteriormente la pareja admitió que el 24 de agosto golpearon al menor, cuando la agente investigadora confrontó al dúo con los informes médicos del menor, que contradecían su versión original.

El 24 de agosto Pérez Rohena se comunicó con Class para informarle que su hijo se había enfermado estando bajo su cuidado. Ese día el pequeño recibió atención médica en el Hospital San Jorge y posteriormente fue trasladado al Hospital Pediátrico de Centro Médico, donde los médicos descubrieron lesiones severas y alertaron a las autoridades ante un posible caso de maltrato.

En el Hospital Pediátrico, los médicos también determinaron que los golpes habían provocado daño neurológico permanente al pequeño.

Según el testimonio de la agente Pagán Villafañe, García Santiago reconoció que reprendió físicamente al pequeño por unas situaciones que habían ocurrido ese 24 de agosto.

El pequeño supuestamente escupió la farina que el matrimonio le sirvió en el desayuno. Después el niño se metió en un baño de agua caliente que García Santiago le había preparado a su esposa para que se aliviara un golpe en un dedo del pie.

"'Lo saqué del agua bruscamente porque me molesté’", leyó textualmente García Santiago de la declaración que le tomó al imputado el día que lo confrontó con la prueba médica.

"'Lo aguanté por el brazo y comencé a darle con la mano, cuatro o cinco veces, le di duro, y comencé a darle con una chancleta ‘brown’ (marrón) de suela ancha, con la parte dura, le di en el lado derecho, en el glúteo, el muslo, la cabeza, el costillar; le daba mientras lo aguantaba por el lado izquierdo. Cuando le daba, Kadisha me decía ‘para, Bebo (apodo del esposo), para’", agregó el hombre sobre lo ocurrido ese 24 de agosto.